Rocío Muñoz Morales: Adiós a 'Lady Bova', ha nacido una nueva estrella en Italia
Cuatro días le han bastado a la española para quitarse la etiqueta de novia de Raoul Bova y demostrar su brillo como presentadora, actriz y bailarina en el Festival Internacional de San Remo
Desconocida en España y toda una estrella en Italia. El camino de Rocío Muñoz Morales no ha sido fácil, pero desde luego ha merecido la pena. Años de incansable trabajo –tanto como actriz, bailarina o modelo, probando en nuestro país o haciendo las maletas- han dado sus frutos y con el Festival Internacional de San Remo se ha metido a los italianos en el bolsillo.
Simpática, relajada y siendo la percha ideal para diseños de Armani, Cavalli o Alberta Ferreti, Rocío Muñoz no tuvo problema para hacer suyo el escenario del teatro Ariston, desde que lo pisó el primer día con la fuerza de una diva de cine italiano. Durante los cuatro días en los que duró la 65º edición de este certámen musical, la española como presentadora no tuvo ningún pero –algo en lo que coincide la prensa italiana- y como bailarina supo poner la guinda a su presencia, dejando a los presentes sin respiración.
Descalza y con la melena suelta, la madrileña se marcó un baile con Fabrizio Mainini. La emoción se pudo ver en su rostro, ya que al terminar de bailar hizo esfuerzos para contener las lágrimas. Y es que como bailarina empezó todo para ella. Después de estudiar danza, Rocío estuvo durante años trabajando en España como profesora y bailarina de Mira quién baile y formando parte del cuerpo de baile de numerosos artistas españoles.
Durante un tiempo la etiqueta de “Lady Bova” ha perseguido a esta madrileña en Italia, en donde cada vez que se hablaba de ella se apostillaba que era la novia de Raoul Bova -uno de los actores más conocidos, internacionales y deseados del país- dejando a un lado quién era en realidad la bella actriz y bailarina española.
Desde que Rocío llegó a Italia para rodar Immaturi Il viaggio -en donde conoció al galán e inició con él una relación que han llevado con discreción pero que ya está más que consolidada- ha trabajado como actriz y como modelo, sin embargo, sobre ella sobrevolaba en ocasiones esa etiqueta, algo que en sólo cuatro días la española ha sabido fulminar.
El mítico presentador de la televisión pública italiana, Carlo Conti -compañero sobre el escenario y una de las caras más conocidas del festival- fue el primero en dejar claro que se había fijado en la actriz para presentar este importante concurso musical “por su exótica belleza y porque es un rostro conocido para los espectadores, sin pensar en de quién es novia”. El desempeño de Rocío ha hecho el resto.
Mientras trabaja como actriz en Un passo dal cielo, junto a Terence Hill, esta madrileña de 26 años -de sangre andaluza y estremeña- cada día tiene más presencia en la industria italiana. Así que después de coronarse como una vencedora más del Festival de San Remo, todo apunta a que su carrera en Italia no ha hecho más que empezar.