Paella y amigos, el plan de Manuel Valls y Susana Gallardo para su tercer día de boda
El ex primer ministro francés y la empresaria catalana se han casado por lo civil en Menorca
Fue el pasado lunes cuando se convirtieron en marido y mujer en el Registro Civil de Barcelona, sin embargo, no ha sido hasta este fin de semana cuando Manuel Valls y Susana Gallardo lo han celebrado en Menorca por todo lo alto, rodeados de sus familiares y amigos. Sin duda, la espera ha merecido la pena ya que la pareja ha puesto en marcha tres días inolvidables que han concluido este domingo con una comida celebrada en el Club Náutico de Binisafua, ubicado en el término municipal de Sant Lluís, donde el menú ha sido sencillo y ha constado de entrantes variados y una paella.
El matrimonio ha elegido este privilegiado enclave con vistas al mar para poner el broche de oro a estos días que para ellos han estado lleno de emociones y felicidad. A pesar de que han preferido mantener todos los detalles de su boda en la más estricta intimidad, a su llegada, tanto el concejal del Ayuntamiento de Barcelona como la empresaria, que se conocieron hace poco más de un año, se han mostrado muy cómplices y cariñosos frente a los flashes, dedicándose besos y miradas que dicen más que muchas palabras y que dejan claro que en estos momentos están en una auténtica nube.
Para su tercer look nupcial, Susana ha apostado por un vestido blanco con grandes palmeras en la falda y escote bustier, una alternativa perfecta para mujeres que no se sienten cómodas con el escote corazón. Así, se suma a una de las tendencias del otoño al elegir un modelo con mangas ligeramente abullonadas. Como complemento, un original capazo personalizado con pequeñas conchas que formaban sus iniciales. Por su parte, Valls ha lucido una camisa de cuello mao y zapatillas.
En el interior del restaurante, uno de los lugares imprescindibles para Manuel y Susana cuando se encuentran en la isla, se han reunido con unas 80 personas. Familiares y amigos entre los que se encontraban rostros tan conocidos como el periodista Pedro J. Ramírez o su mujer, la abogada Cruz Sánchez de Lara, quienes también estuvieron presentes en el epicentro de todas las celebraciones, que tuvo lugar la jornada del sábado en la finca que la novia posee en la localidad de Binaldí, en Mahón.
En el jardín de esta propiedad instalaron unas carpas en las que se instalaron tres grandes mesas con tres significativos nombres: París, Barcelona y Menorca, tres lugares muy especiales para Manuel y Susana, quienes se mostraron simpáticos y desenfadados. Uno de los momentos más divertidos que protagonizaron fue cuando entraron al convite al ritmo de Volare, una de las canciones más emblemáticas de los Gipsy Kings. Tanto los protagonistas como sus invitados, entre los que se encontraban Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa, degustaron, según La Vanguardia, un menú compuesto por crema fría de tomate, rape con butifarra y sorbete de mojito. Como postre nupcial cambiaron la tarta por una ensaimada gigante con nata y chocolate. Una vez finalizada la comida, disfrutaron de una fiesta que se alargó hasta las 3 de la madrugada.
La mayor parte de los asistentes escogieron para sus estilismos el mismo color que los novios, el blanco. Susana se decantaba por un diseño de Ze García, firma capitaneada por José María García y famosa por ser una de las referentes para las influencers de nuestro país. Por su parte, el novio elegía para el gran día una camisa larga con cuello mao, pantalón y un sombrero panamá, una original apuesta.
El viernes, como antesala a la gran celebración y para dar la bienvenida a los invitados que ya se encontraban en la isla, el que fuera primer ministro galo y la heredera de los laboratorios Almirall ofrecían una fiesta preboda en las Bodegas Binifadet, en el municipio de Ses Barraques, al sur de Mahón.
Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa en la glamurosa preboda de Manuel Valls y Susana Gallardo
Manuel Valls y Susana Gallardo se conocieron en julio de 2018 en Menorca y fueron fotografíados juntos por primera vez en agosto, durante unas vacaciones en Marbella, cuyas imágenes ¡HOLA! te ofreció en exclusiva. El ex primer ministro galo acababa de romper entonces su relación con la diputada Olivia Grégoire. Ha estado casado dos veces y tiene cuatro hijos de su primer matrimonio, que tienen entre 20 y 28 años. Susana, heredera del imperio farmacéutico Almirall, se divorció en 2017 del empresario Alberto Palatchi, dueño de Pronovias, tras 30 años de matrimonio y tres hijos en común.