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Sin querer, Teresa Rabal se ha visto en los últimos días en el foco mediático. La actriz, cantante y presentadora de televisión, de 66 años, se convertía de nuevo en protagonista de multitud de titulares después de que el pasado fin de semana el programa Socialité narrase que la situación económica de la catalana era "ruinosa". Lejos de ser así y, ante el revuelo causado, especialmente entre su círculo más cercano, la de Barcelona ha querido entrar en el programa de Telemadrid Está pasando para leer un comunicado.
"Me gustaría decir, antes de nada, que no estoy en mi peor momento. He aceptado entrar con vosotros para leer un comunicado que va a ser para todo el mundo. No pienso volver ir a ninguna televisión durante bastante tiempo porque han mentido. Yo siempre he tenido mucho respeto por la prensa, el mismo que siempre me han tenido ellos a mí, pero me han hecho mucho daño", ha revelado a Inés Ballester, presentadora de este espacio, a quien le ha señalado que su relación personal era el motivo por el que hacía ese directo. "Inés, estoy aquí por ti", ha destacado.
Tras estas palabras de cariño hacia la periodista y las diferentes colaboradoras, ha leído el siguiente comunicado, que adjuntamos de manera textual:
Con motivo del revuelo causado por la noticia publicada respecto a mi estado financiero, me veo en la obligación de aclarar que en ningún momento yo hice dichas declaraciones, puesto que en ningún caso se ajustan a mi realidad.
Si bien vendí mi casa para hacer frente a una serie de deudas adquiridas con el banco, mi situación económica no ha sido ni es ruinosa. Siempre he hecho frente a mis obligaciones fiscales y financieras y, llegados a este momento de mi vida, común a muchas personas de mi edad en el que me vi viviendo sola en una casa enorme de 800 m y cuidando de mi madre, de 93 años, 24 horas al día, decidí trasladarme a vivir con ella, puesto que era la opción más sensata, pudiendo de esta manera, además, saldar la deuda bancaria. Situación en la que, estoy segura, se han visto muchísimas personas, no siendo esto dramático ni lastimoso como lo han intentado pintar. Mi intención en todo momento fue celebrar la tranquilidad después de unos años tristes, debidos, como sabéis, a mi enfermedad y la de mi marido, fallecido en 2017.
Tanto yo, como mi familia, mis hijos, mis, nietos, estamos muy bien, por fin, y lo último que queremos es propagar problemas inexistentes. Me duele que se hayan tergiversado mis palabras, generando una falsa alarma que ha preocupado mucho a mi entorno: a mis familiares y amigos. Ruego por favor que se aclare con esta nota mi situación. Gracias a todos.
Tras la lectura del comunicado, la artista ha querido destacar que ahora quiere estar con su madre, Asunción Balaguer. "Mi madre me necesita. Estaba en su casa 24 horas al día y ahora llevo la casa, los médicos... y estoy muy orgullosa de ello", ha puntualizado. Además de reconocer que ambas son ahora el refugio la una de la otra tras la muerte de su marido hace dos años. "Y de mis hijos y nietos", añadía.
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