¿Ampliarán pronto la familia? Ana Boyer y Fernando Verdasco cuentan sus planes
El matrimonio asistió al desfile de Pedro del Hierro de la Fashion Week Madrid, haciendo un alto en los compromisos profesionales del tenista
Los desfiles de la Fashion Week Madrid han convocado estos días a un buen número de rostros conocidos que no se quieren perder las propuestas de la primavera-verano 2019. Entre ellos, Ana Boyer y Fernando Verdasco que se sentaron en el front row del desfile de Pedro del Hierro, para tomar buena nota de los nuevos diseños de la firma, que según aseguraron “les encanta” -de hecho Ana iba vestida de esta y con joyas de Rabat-. La pareja atraviesa un momento dulce, no solo se nota en sus palabras sino en las miradas que se dedicaron durante el evento, y dentro de poco volverá a viajar fuera de España, cumpliendo con la apretada agenda de torneos del tenista. “Me gustaría estar en alguna playa bonita, pero no voy a poder” aclaró Fernando con respecto a sus planes para el verano.
Apuntó que sus vacaciones serán en el mes de noviembre, que es cuando termina sus compromisos. Ana le acompaña por medio mundo en sus competiciones y se ha convertido en su amuleto. “Ana es un apoyo muy importante para mí, antes de la boda ya viajaba conmigo” aseguró Fernando que la definió como “su talismán”. Ana reiteró, haciendo un balance de estos meses de matrimonio en los que apenas se han separado, que “disfrutan mucho el uno del otro”.
Con respecto a si entra en sus planes inmediatos el formar una familia, responden que aún esperarán. “Estoy muy centrado en mi carrera, me encantaría ser padre, pero todavía tengo para unos cuantos años más en el tenis” comentó Fernando, explicando que si tuviera un hijo querría dedicarle todo el tiempo posible. “Sé que para los deportistas hay muchas cosas que tener en cuenta. Los tendremos cuando lo sintamos y nos apetezca” añadió Ana. La hija de Isabel Preysler solo tiene piropos para su marido, al que define como “muy cariñoso y buenísima persona”. “Congeniamos muchísimo” aseguró Ana.
El pasado 7 de diciembre Ana y Fernando se dieron un romántico “sí quiero” en la isla de Mustique, en el Caribe, un paraíso que fue testigo de su amor con mayúsculas. Tras su boda, el matrimonio ha recorrido el globo cumpliendo con los compromisos de Fernando en las canchas de tenis, donde Ana sigue con emoción los triunfos de su marido.