Mariló Montero regresaba el pasado miércoles a la pequeña pantalla tras decir adiós en junio de 2016 a Las mañanas de TVE. Lo hacía en El Hormiguero, junto a Pablo Motos y Santi Rodríguez, para presentar la nueva edición del programa Hipnotízame, donde diferentes celebridades se someten a sesiones de hipnosis. A pesar de su vuelta a la pequeña pantalla, la presentadora ha ocupado estos días titulares de numerosos medios por un motivo bien distinto, su supuesto cambio físico.
Por ello, HOLA.com se ha puesto en contacto con ella que, muerta de la risa - vaya por delante que no estaba al corriente de la que se había liado ni de los comentarios sobre su posible retoque u operación estética-, ha respondido: "Esta es mi cirugía estética: llevar una coleta tirante y un maquillaje de ojos ahumado”. Con la naturalidad que le caracteriza, reconoce que ese peinado cambia la expresión de su cara: "Es que cuando me pongo para atrás el pelo con la coleta tirante es cierto que me cambia mucho el estilo, pero ni operación ni nada", nos dice sin perder el buen humor.
A sus 52 años, la navarra no niega que es una mujer coqueta a la que le gusta cuidarse y que, ante el paso del tiempo, utiliza tratamientos de belleza que le ayudan a estar mejor. “Yo no nunca lo he ocultado. Me encanta cuidarme, lógicamente, y me hago cada cierto tiempo un tratamiento de plasma”.
Sin embargo, lejos de todo eso, las claves de su 'nueva' imagen están en manos de su maquillador, quién no ha tenido problema en describir a la presentadora paso por paso el proceso al que se sometió ese día: "Pómulos nacarados, iluminador, y base muy jugosa, fresca; un maquillaje de contorneado del rostro pero muy suave, con un toque glow para que se vea la piel más fresca y luminosa. Eso es lo que me ha contado que utilizó".
La periodista, con años de experiencia en los medios, sabe lo que es convertirse en 'trending topic'. A pesar de que la primera vez tuvo que preguntar qué era eso, ahora, cuando se lo cuentan, lo lleva con filosofía y más humor: "Eso lo tengo totalmente superado", reconoce a la vez que añade que lo único que le molesta es que esos comentarios vengan dirigidos de mujeres: “En vez de potenciarnos y ayudarnos acabamos en guerras de… mujer contra mujer”.
"Las críticas se aceptan cuando viene de gente que sabe de la profesión, y que son críticas profesionales y que tienen un fundamento. Pero la críticas que vienen de necios o de gente que no tiene ni idea del esfuerzo que cuesta trabajar y hacer todo eso, no le doy ninguna validez", revelaba hace unos días a Pablo Motos casi intuyendo que volvería a ser centro de numerosos comentarios.
Mariló prefiere ser feliz y continuar con su vida sin importar qué puedan decir, de hecho, la presentadora prepara su regreso a la ciudad de los rascacielos, donde estuvo viviendo un tiempo cumpliendo su sueño de vivir en la Gran Manzana. “Vivo y duermo en paz. Y ahora preparo un viaje a Nueva York”, confiesa.