ENTREVISTA

Raquel Sanz, viuda de Víctor Barrio: '¡Qué ganas tengo de que alguno de los que ha hablado me diga lo mismo a los ojos!

Cien días después de la trágica muerte del diestro en la plaza de toros de Teruel, su viuda se sincera en HOLA.com

Por Hola.com

Raquel Sanz, viuda de Víctor Barrio, vuelve a removerse por los comentarios vejatorios que hace pocos días criticaban los deseos de Adrián, el pequeño con cáncer que quiere ser torero. Se cumplen los 100 días de la muerte del diestro en la plaza de Teruel y Raquel, que se define como sepulvedana y periodista, pero por encima de todo como apasionada del toreo de Víctor, recibe a HOLA.com. Con serenidad, temple y voz firme no deja de agradecer todo el cariño que recibe.

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¿Cuántas veces en este tiempo te has preguntado 'por qué'?

Infinitas. No podría decirte un número exacto. Y las que me quedan... Tengo toda la vida para seguir preguntándomelo. Y son menos veces porque me han dicho que no me haga preguntas, aún más cuando no tienen respuesta...

Echas la vista atrás, recuerdas ese 9 de julio y...

Duele. Mucho. Son numerosas las ocasiones en las que mi mente vuelve a la enfermería de la plaza de toros de Teruel. Y cierro los ojos fuerte, a ver si ha sido todo una pesadilla y se acaba ya. Pero no, no se acaba, ni la pesadilla, ni el dolor que parece una tortura. 

¿De dónde y cómo sacas fuerza para afrontar esta situación?

No tengo fuerzas... Cuando hablo con los medios, no sé de dónde me salen, desde el primer día. Al principio decía que era Víctor el que hacía que estuviera serena para contestar vuestras preguntas. Ahora creo que es la responsabilidad, el hecho de saber que los que estáis al otro lado sois compañeros y es vuestra labor. También, por supuesto, para que el nombre de Víctor Barrio siga vivo, que nadie se olvide de un torero maravilloso, espectacular en la plaza, que dio su vida por el arte que le apasionaba y amaba.

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La virulenta reacción 'anti' de los primeros días en las redes sociales, ¿sigue haciendo ruido? ¿Las ofensas en sus comentarios te sirven de estímulo?

Sí, siguen haciendo ruido. Pero es eso, ruido. Son ellos solos los que se están desenmascarando y demostrando cómo son. No, no me sirven de estímulo, ni me duelen. Me dan pena. Me da lástima pensar que hay personas que dedican su tiempo a crear una cuenta de Twitter y en escribir un tuit para hacer daño. ¿Eso les hace felices? ¿Más que pasear con su pareja, dar un beso a sus padres o a sus hijos, salir de fiesta con sus amigos o leer un libro, por ejemplo?

Hablaste de que llegarías por la vía judicial hasta las últimas consecuencias. ¿Cómo está la situación? 

Se presentó una demanda penal por parte de los padres de Víctor y de mí contra el famoso "profesor" (que no sé cómo se llama) y el día 21 tendrá lugar el acto de conciliación. Si acepta lo que piden nuestros abogados, ahí queda todo. Si no es así, se irá a los tribunales. También se ha presentado una querella civil contra el autor de otro comentario y se sigue analizando caso por caso. Es fundamental que haya una sentencia ejemplarizante para parar los pies a "personas" de este tipo. No pueden quedar impunes tras el anonimato. Pero además es necesario que se regulen las normas del juego en las redes sociales. Son un nuevo medio de comunicación y de expresión que necesitan una regularización.

Un día un antitaurino viene a Sepúlveda porque quiere hablar contigo, ¿qué le dirías?

¡Qué ganas tengo de que alguno de los que ha hablado por las redes o a un micrófono me diga lo mismo a mí a los ojos! Si fuese un antitaurino racional, intentaría hacer lo que Víctor hacía siempre: explicarle, enseñarle qué es la tauromaquia, qué implica el mundo del toro. Por lo menos, para que sepa en contra de lo que está, porque la mayoría no saben de lo que hablan y dan argumentos que son falacias y que les dejan como ignorantes. Para saber que algo no les gusta, primero tendrán que saber qué es, ¿no? De todas formas, tampoco intentaría convencerle de nada. Cada uno es libre de asistir al espectáculo que quiera. Yo no le voy a obligar a ver una corrida de toros. Respeto su decisión. Pero quiero que respeten la mía de sí ir a verla y disfrutar con un arte completamente legal en nuestro país.

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La fiesta de los toros, ¿se defiende o se enseña?

Sin duda, se enseña. Es la frase de Víctor, su legado: "Sigo pensando que la tauromaquia, más que defenderla, hay que enseñarla". Así lo hacía él, con los antitaurinos, con los niños, con cualquiera. Y si no me queda más remedio que seguir aquí, yo intentaré hacer lo mismo, en la medida de mis conocimientos, con la ayuda de los profesionales, porque es lo que querría Víctor.

¿Cuál es el legado más importante que deja Víctor Barrio?

Para mí los legados de Víctor son infinitos, como persona y como torero. El de defensa y promoción de los valores de la tauromaquia es uno. Pero su propia tauromaquia, su propia forma de torear, es otro. Su humildad, su sonrisa... Insisto, infinitos. Todos maravillosos.

¿ Qué es lo que más te ha reconfortado y lo que más te ha decepcionado desde el 9 de julio?

Decepción ninguna. Cuando ya no se espera nada de la vida, creo que no hay nada que te decepcione. Sin embargo, todo el amor, el cariño, la comprensión, el afecto, la paciencia... de toda mi gente, familia, amigos (míos y de Víctor), son excepcionalmente reconfortantes aunque ni yo misma sepa apreciarlo. Pero sí agradecerlo. Y no podré hacerlo como se merece porque es tanto lo que me están dando... Son tan grandes, tan generosos... Y no solo ellos, no puedo olvidarme de los cientos de personas que me han escrito, que me han enviado libros, poesías, fotografías, dibujos... Ni de todos aquellos que, a diario, me mandan mensajes de aliento a través de las redes sociales. Mira, voy a aprovechar este medio para dar las gracias a todos y cada uno de ellos: sois fantásticos por el simple hecho de invertir un poquito de vuestro tiempo en intentar darme fuerzas y alegrarme el día. No tengáis dudas de que, en alguna medida, lo conseguís. Sois buenas personas. Vosotros sí.

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Y a partir de ahora, ¿qué?

¡Uf! No sé. Ni idea. No hago planes. Voy día a día. Sobreviviendo, deseando que pasen las horas, los minutos, los segundos. Cuando me acuesto pienso, un día menos. Un día menos para volver a ver a Víctor. Pero bueno, está claro que de momento tengo que seguir aquí, así que ya veremos que me depara esta vida que me ha tocado vivir y que, ahora, no quiero vivir.

Raquel, en unas semanas recibirá un galardón, otro más, en memoria de la figura de Víctor. Será el Premio Tauromaquia a título póstumo concedido por la Junta de Castilla y León. “A mí me toca recoger lo que Víctor sembró”, añade.