Rafa Nadal, el beso del campeón
El gran triunfador en Montecarlo recibió la cariñosa felicitación de su novia, María Francisca Perelló
Rafa Nadal ha vivido uno de sus días más especiales de su carrera al proclamarse campeón en Montecarlo, una victoria muy esperada, que celebró como se merecía. Junto a él, como no podía ser de otra forma, estaba su fan número uno, María Francisca Perelló, que siempre está a su lado tanto para compartir los días de triunfo como para consolarle en las derrotas. Pero en esta ocasión había mucho que aplaudir y la novia del campeón español, siempre muy discreta, no pudo o no quiso reprimir la emoción y no dudó en felicitar a su chico con un apasionado beso nada más terminar el partido. La pareja también pudo celebrar por todo lo alto su nuevo trofeo junto al resto del equipo, tal y como compartió Nadal en su perfil personal de las redes sociales: "Gracias a todos por el apoyo. Muy contento de esta victoria y ahora a celebrarla con mi equipo".
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Ha tardado dos años en volver a conseguir una victoria en un Masters 1000, por eso, el jugador de Manacor se mostró tan ilusionado, asegurando que necesitaba una victoria así porque no ha sido un año nada fácil para él. "Ha sido un año complicado, un año en el que he sufrido más de lo habitual y no por perder, porque al final perder es parte del deportista, pero a nivel mental había experimentado sensaciones extrañas para mí. Había jugado con más ansiedad que en cualquier otro momento de mi carrera", aseguró el tenista en declaraciones a la Cadena Cope.
La novia de Nadal, que apludió como la que más desde las gradas del recinto, se batió en 'duelo' con la otra gran protagonista de la final de Montecarlo, la princesa Charlene, que causó sensación a su llegada al Sporting Club. Acompañada de su marido, Alberto de Mónaco, la princesa se convirtió en el centro de todas las miradas luciendo un estilismo de lo más vistoso en el que combinó un conjunto de chaqueta y pantalón (abotonado y con un corte de lo más original) de color azul marino, top blanco con transparencias y unos zapatos de tacón bicolor en plata y amarillo. ¿El complemento con el que dio el toque final a su look? Unas modernas gafas transparentes tipo espejo.
Como siempre, la pareja real no quiso perderse esta final tan especial para ellos y disfrutaron de lo lindo del juego de Nadal y el francés Gael Monfils. De hecho, entre punto y punto Alberto y Charlene nos regalaron algunas de sus instantáneas más románticas y compartieron momentos de complicidad y cariño como éste que captaron las cámaras de los fotógrafos. Los Príncipes de Mónaco se separaron por unas horas de sus mellizos, Jacques y Gabriella, que ya tienen un año y cuatro meses, y que han crecido mucho y están de lo más simpáticos.
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