Belén Esteban y la mujer de Toño Sanchís, cara a cara, ¿cómo ha sido su encuentro?
La colaboradora no quiere sin embargo hablar con su exrepresentante, con el que está dolida y muy enfadada
La historia de Belén Esteban ha dado un giro inesperado. Después de su intervención telefónica en el programa en el que colabora, Sálvame, asegurando que las declaraciones de Toño Sanchís eran mentiras y que ella no había recibido la documentación que le requería, las cosas cambiaron y mucho. Tal y como ella misma contó, la mujer de Toño la llamó por teléfono y quiso verla, algo a lo que no se pudo negar. “Lorena, la mujer de Toño, quería tener una reunión conmigo, yo accedí. No voy a decir lo que he hablado con ella... solo mucha tristeza y mucha pena” comenzó.
Dijo que ella ha sido la que ha hecho lo que no ha querido su marido. “Y lo que no ha hecho su marido Toño lo ha hecho ella, ella me ha traído hoy los papeles. Faltan algunos papeles porque no le ha dado tiempo. Yo con quien tengo que hablar de ahora en adelante no es con Toño es con Lorena. Cuando me ha entregado los papeles me ha dado mucha pena la situación, hemos hablado de cosas nuestras, le he dicho a ella que no quiero saber nada de Toño”.
Aunque no quería dar demasiados detalles, Belén desveló algunas de las cosas que habló con Lorena. “Ella me ha dicho que lo entiende. Hoy se me ha entregado muchísima información. Yo voy a seguir adelante, pero voy a hacer caso a mis sentimientos, lo que no ha hecho Toño lo ha hecho su mujer y para mí es un voto de confianza. Y no quiero hablar más de este tema, estoy agotada, no puedo más”. Las emociones en este encuentro, no hay que olvidar que a Belén y Toño les unía una relación personal estrecha además de la profesional, estaban a flor de piel. “Ha sido una reunión que tanto ella como yo nos hemos explicado, hemos llorado y me ha dado mucha pena de todo” dijo.
Ya había dicho Belén que con quien está realmente enfadada es con Toño, que su mujer e hijos le dan bastante pena y así lo recalcó. “Y si a Lorena le tengo que poner las cosas fáciles se las voy a poner. Quiero lo mío, pero voy a ser una persona que le ponga las cosas fáciles, pero de Toño no quiero saber nada, no voy a hablar contigo. No le voy a ver nada”. Realmente Belén está muy dolida con Toño, lo ha dicho estos días y lo ha vuelto a repetir. “Toño me da exactamente igual, es una cosa entre ella y yo, me preocupan los niños y yo, que creo en mi corazón, Lorena también. Si todo estaba correcto, ¿por qué no lo has entregado antes? Toño esa es mi pregunta, vale ya, no tienes nada que ver ya, esto ya es entre Lorena y yo. No quiero verte ni en pintura, en la vida pensaba yo que me iba a dirigir así a ti, pero no puedo más”.
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“Estoy agotada psíquicamente, me encuentro cansada, tengo que tomar para tranquilizarme, no puedo más, tengo el azúcar por las nubes… porque aparte del dinero también es importante los sentimientos, lo que ha pasado, y la relación que yo he tenido con él, para mí ha sido muy importante, para él creo que no ha sido nada, nada”. Sin duda este es uno de los momentos más difíciles para la colaboradora, que considera que la mujer de Toño no estaba al tanto de lo que su marido estaba haciendo. “He salido de ahí destrozada, como también me consta que ha salido ella. Iba en el coche con Miguel y tenía sensación no de soledad sino de tristeza, ¿a esto hemos tenido que llegar? Ayer tu mujer va a la oficina a por la documentación y hoy me la entrega, ¿y tú no lo has podido hacer?”.
Aunque la relación con Toño está rota, Belén quiere confiar en su mujer. “Tengo que confiar en Lorena y confío. Y me creo todo lo que me ha dicho, todo. Lo que pasa es que hay cosas que no puedo hablar”. Dijo que “sólo quiere lo suyo”. “Si es verdad que tenía 220.000 a plazo fijo para mí, quiero que me de los intereses también. Porque era mío, y voy a hacer lo que me diga, que no me voy a bajar del carro, no lo voy a hacer”.
En este trance que está atravesando, Belén cuenta con el apoyo de sus compañeros y por supuesto de su pareja Miguel, aunque también le han llegado mensajes de la que en su día fue su familia política, la familia Janeiro. “La abuela de mi hija me ha estado whasappeando para ver cómo me encontraba en nombre de toda su familia” aseguró. Sin poder contener el llanto, explicó lo arropada que se siente y que está recibiendo mucho cariño. “Tengo un momento bueno de mi vida, tengo una persona que me quiere a mi lado, que me está apoyando muchísimo, tengo a mis hermanos, mi madre y mis amigas de siempre, y me siento arropada por todos los programas de la cadena. Gracias a Dios que estoy bien. Me pilla en otra época y me hubiera vuelto loca. Lo que pasa es que estoy muy triste”.