Luis Figo, orgulloso de la faceta más desconocida de su mujer
Por fin ha comenzado a competir. Helen Swedin ha participado en un concurso de doma clásica bajo la orgullosa mirada de Luis Figo. Hace unos años, la modelo dejó sus estudios de Diseño para centrarse en su verdadera pasión y participar en diversas competiciones. El pasado 3 de octubre, Helen demostró ser una auténtica amazona a lomos de su caballo Raio. El Club Hípico Coronado de Madrid acogió este concurso en el que Helen participó en la categoría San Jorge formada, mayoritariamente, por jóvenes jinetes. El jurado valoró su trabajo y la modelo obtuvo muy buena puntuación. Aun así, no logró posicionarse en el podio, pero sí obtuvo un diploma y una copa por su cuarta posición.
¿Y quién estaba allí para felicitarla? Exacto, su marido. El exfutbolista sigo muy atento la demostración de doma de su mujer y una vez finalizada se acercó a ella para abrazarla. Luis y Helen se casaron en 2001 en una bonita ceremonia celebrada en el Algarve. En el momento de su boda tenían ya a una de sus hijas, Daniela, nacida en marzo de 1999. A su llegada seguiría la de Martina, en abril de 2002, y Stella, en diciembre de 2004, cerrando así esta preciosa familia que derrocha estilo allá donde va.
La doma clásica es uno de los deportes más bellos, ya que a la elegancia del jinete hay que sumar la elegancia de los movimientos del caballo. Helen estaba guapísima con la equipación de esta disciplina, en la que se compite -a partir de la categoría San Jorge- con levita negra o azul oscura, chistera negra, pantalones blancos, camisa blanca, plastrón o corbata oscura, guantes, botas negras y espuelas.
Juntos, unidos, apoyándose tanto en los buenos como en los malos momentos, Luis y Helen desprende felicidad a cada paso. ¿Cuál es el secreto de su matrimonio? "Mi mujer tiene mucha paciencia y me aguanta", dijo Figo entre risas. "Soy un afortunado de estar rodeado de tantas mujeres en casa”, explicó. He encontrado a una persona que siempre me ha ayudado, nos llevamos muy bien. Tenemos muchas cosas en común, otras no, pero lo importante es el respeto y la comprensión”, añadió.