Fue en abril de 2014 cuando Lucía Rivera debutaba como modelo en las páginas de la revista ¡HOLA!, demostrando que su madre, Blanca Romero, tenía en ella la mejor sucesora en las pasarelas. Desde entonces la joven de 17 años no ha parado de trabajar y ya comienza a abrir sus alas en el extranjero, pero no lo hace sola, su madre le guía en su vuelo.
La semana pasada madre e hija tomaron un avión en Barcelona rumbo a Italia, país en el que Blanca es muy querida y conocida tras su participación en la serie L’isola, rodada allí y que alcanzó lo seis millones de espectadores. Hasta allí les había llevado una cita con el mundo de la moda en la que estuvieron presentes otras modelos, it-girl e incluso algunos miembros de la realeza. Fue en la Arena de Verona, uno de los ejemplos más grandiosos de la herencia romana en la ciudad de Romeo y Julieta, en donde se estrenó la ópera Intimissimi sobre hielo. Un espectáculo en el que participa como patinadora la princesa Alejandra de Hannover, por lo que tampoco faltaron entre las gradas Carolina de Mónaco y unos recién casados Beatrice Borromeo y Pierre Casiraghi.
Blanca Romero: 'Si mi hija me dijera que se quiere ir de casa le diría ¿a qué esperas?'
En ¡HOLA!, Lucía Rivera Romero, hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera, debuta como modelo
Blanca -que sacó su lado más sexy con un sugerente vestido de encaje- y Lucía -con leggins y un top lencero- compartieron protagonismo con maniquís de la talla de Eva Herzigova, Irina Shayk y Elisa Sednaoui y con amantes de la moda como Chiara Ferragni, que acudió junto a su familia. La actriz dio muestras del cuidado que le presta a los primeros pasos profesionales de su hija. “Está viajando pero viajes cortitos o acompañada por mí, es aún chiquitina y todavía le quedan un par de añitos para que vuele sola”, declaró recientemente Blanca, que siempre le ha apoyado al cien por cien. “Mientras a ella le guste, que le encanta, yo feliz la verdad. A mí el mundo de la moda me aportó cosas súper positivas, viaje por el mundo entero, conocí gente interesante y maravillosa, con lo cual parece muy bien”, añadió entonces.
Convertida en toda una experta en el multitasking o la multitarea, Blanca Romero trabaja a la vez que entrena a su hija mayor para el futuro, todo ello estando muy pendiente del pequeño de la casa, su hijo Martín, que a sus tres añitos se estrenó este año en el colegio y lo afrontó “como todo un campeón”, en palabras de su madre.