La recuperación de la madre de Ana Obregón devuelve la calma a su familia

La calma ha llegado a la familia Obregón. Los hijos de Ana María Obregón han retomado su rutina tras saber que su madre se está recuperando del derrame cerebral que sufrió a principios de septiembre en Mallorca. Afortunadamente está evolucionando favorablemente y ahora se encuentra en su casa de Madrid, tal y como explicó su hija Ana Obregón hace unas semanas. “Le han dado el alta a mi madre. Estoy emocionada por ir a ver a mi madre y saber que está mejor. Por fin lloro de emoción y de lo feliz que estoy”, dijo.

La actriz y presentadora compaginó el cuidado de su madre con sus compromisos profesionales en la obra de teatro Sofocos Plus. "He tenido que trabajar estos días y creo que ha sido la prueba de acero para mi como actriz. Es muy duro estar seis horas encima del escenario haciendo reir a la gente cuando tienes a tu madre tran grave y no poder estar con ella. El publico me ha animado muchísimo… pero después llegaba al hotel y ahí es cuando me daba la llorera", añadió.

La vida de los hijos y los nietos de Ana María ha vuelto a la normalidad gracias a la mejoría que ha experimentado su estado de salud. A las palabras de felicidad de la actriz y presentadora hay que sumar la participación de Carolina Aresu, nieta de Ana María, en un torneo hípico en Sevilla, el mismo en el que han competido este fin de semana la infanta Elena y Cayetano Martínez de Irujo.

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La sobrina de Ana es un rostro habitual de esta clase de citas por lo que no resulta extraño verla cabalgar a lomos de su caballo en los eventos hípicos más prestigiosos y laureados del país. Para esta ocasión, la amazona contó con el apoyo y la compañía de su madre, Amalia García Obregón.

Fue el pasado 4 de septiembre cuando conocimos que Ana María Obregón había sufrido un derrame cerebral. La madre de la presentadora y actriz se encontraba en Mallorca, donde la familia posee una casa, cuando sufrió el derrame. Inmediatamante fue ingresada en la UCI de la Clínica Rotger, en Palma. Sus cinco hijos -Ana, Juan Antonio, Javier, Amalia y Celia- volaron a la isla balear para estar a su lado y cuidar de su padre, Antonio García, cuya salud también se resintió el pasado año.