La conmovedora historia de la niña mexicana que despertó la atención del Papa Francisco
Sophie Cruz, de 5 años, solicitó ayuda para sus padres durante la visita del Pontífice a Estados Unidos
Abrazos, selfies y muchas muestras de cariño. La visita del Papa Francisco a Estados Unidos, país al que llegó el pasado martes y en el que permanecerá cinco días, está dejando numerosas anécdotas de un viaje histórico que muchos recordarán con gran emoción, entre ellos, la pequeña Sophie Cruz, de 5 años, hija de inmigrantes mexicanos que logró entregarle una carta al Pontífice. Una imagen que ha dado la vuelta al mundo.
Tras conseguir llamar la atención del Papa Francisco, los agentes de seguridad acercaron a la niña al papamóvil y recibió un abrazo y una bendición del Pontífice. La pequeña le dio una camiseta y una carta en la que solicitaba ayuda para sus padres y para otros muchos inmigrantes que viven en el país en situación irregular.
"Quiero contarte que mi corazón esta triste por el odio y la discriminación hacia los inmigrantes de este país", decía en su carta. "Ellos son buenas personas. Saben trabajar en los campos cultivando naranjas, sandías, cebollas y muchos vegetales. Por lo tanto merecen salir de la oscuridad", escribió. "Creo que tengo derecho a vivir con mis padres, a ser feliz. Mi padre trabaja muy duro todos los días en una fábrica de metal. Todos los inmigrantes como mi padre se merecen vivir con dignidad, con respeto y se merecen una reforma migratoria", aseguró la niña en una entrevista posterior a la agencia AP donde confesó sentir miedo a que deporten a sus padres.
El padre de la niña, Raúl Cruz, que lleva diez años viviendo en el país, contó a la cadena de televisión Telemundo que viajó desde Los Ángeles hasta Washington para estar presente en este viaje y solicitar su ayuda. El Papa no olvidó a este colectivo durante su discurso en la Casa Blanca, se presentó como “hijo de inmigrantes” y recordó que es hijo de una familia italiana que viajó a Argentina.
El Pontífice, que aterrizó en Washington el pasado martes, fue recibido en la base aérea de Andrews por el presidente Barack Obama, su esposa, Michelle, acompañados de sus hijas, Sasha y Malia. Haciendo gala de la sencillez que le caracteriza se está desplazando en un Fiat Cinquecento. Cercano y muy amable, el Pontífice está recibiendo el cariño de muchos fieles: "Francisco, primero, te quiere el mundo entero", han sido algunos de los cánticos que se han escuchado a su paso.
Este viaje está dejando numerosas imágenes para el recuerdo como las que se produjeron en la misa de canonización del cura español Junípero Serra donde se dieron cita alrededor de 25.000 personas, muchas de ellas latinas, en una abarrotada explanada del campus de la Universidad Católica de Washington. El Papa aseguró en castellano que gracias a la contribución del religioso mallorquín, la Iglesia católica ha llegado a muchos lugares de América.
El Papa se ha convertido en el primer Pontífice en hablar ante el pleno del Congreso de los Estados Unidos. "Queridos amigos, estoy muy agradecido por la invitación para dirigirme a esta sesión conjunta del Congreso en la tierra de los libres y el hogar de los valientes", comenzó el Papa Francisco en el Capitolio. "Me gustaría pensar que lo han hecho porque yo también soy hijo de este gran continente del cual hemos recibido tanto y al que tanto compartimos una responsabilidad común", añadió. "Combatir la violencia perpetrada bajo el nombre de una religión, una ideología, o un sistema económico y, al mismo tiempo, proteger la libertad de las religiones, de las ideas, de las personas requiere un delicado equilibrio en el que tenemos que trabajar", dijo ante el Congreso que siguió muy atento sus palabras. Además, solicitó la "abolición mundial de la pena de muerte" y añadió que una "pena justa y necesaria nunca debe excluir la dimensión de la esperanza y el objetivo de la rehabilitación".
- Valeria Mazza, una bella maestra de ceremonias en un foro convocado por el Papa
- Felipe VI se despide del papa Francisco 'con la esperanza de verle en España'
El Pontífice estará en Estados Unidos hasta el próximo 27 de septiembre y tiene previsto visitar la Asamblea General de Naciones Unidas, ofrecer una misa en el Madison Square Garden de Nueva York y acudir a la clausura del Encuentro Mundial de las Familias de Filadelfía.