Con una tiara de diamantes, vestida de novia y en el Palacio de Kensington. Así ha sido el debut en sociedad de Anna Ermakova, la hija del exjugador de tenis alemán Boris Becker. Al más puro estilo “princesa” y en una ceremonia de más de doscientos años de historia, esta chica de 15 años ha participado en una cita que se considera el evento cumbre de la temporada en Londres.
La hija que Boris Becker tuvo con la modelo Angela Ermakowa, una relación que provocó la ruptura del primer matrimonio del tenista con Barbara Feltus en el año 2001, lleva un 2015 imparable. Si el pasado enero se estrenó como modelo en la Berlín Fashion Week, ahora ha sido la cita creada por el rey Jorge III en 1780 –conocida como Queen Charlotte's Ball y pensada para celebrar el cumpleaños de su esposa- en donde Anna se ha presentado como en el baile de debutantes ante la alta sociedad británica.
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Con un vestido palabra de honor, con falda de tul y aplicaciones de encaje, firmado –como los de todas sus compañeras- por la diseñadora de trajes nupciales Emma Victoria Payne, y sus rizos pelirrojos envueltos en una diadema, la hija del tenista entró en el salón del brazo de Sir Tobias Clarke, con el que recorrió el salón e hizo la reverencia de rigor.
Presenciando este momento estuvo su madre, Angela, que apostó por un vestido amarillo y una estola de piel. En esta ocasión, el deportista –que no reconoció a Anna, con la que guarda un asombroso parecido físico, hasta que la niña tuvo siete años- no ha compartido su orgullo en las redes sociales, como si lo hizo cuando su hija debutó como modelo.
"Es para mí un paso más para crecer y una manera de conocer gente nueva. Pero también me siento muy privilegiada ya que la mayoría de las personas no tienen esa opción", contó Anna al medio alemán Bild cuando fue preguntada por esta experiencia y añadió que estaba "muy emocionada" al haber recibido lecciones de etiqueta y de vals.
Tras unas horas de peluquería y maquillaje y una larga sesión fotográfica, llegaron las presentaciones oficiales tras lo cual Anna y sus compañeras disfrutaron de una fiesta en la que no faltó una gran tarta y el tradicional vals, momento en el que la hija de Boris Becker estuvo acompañada por un joven tan pelirrojo como ella al que le dedicó su mejor sonrisa.
La cita reúne a jóvenes –normalmente entre 16 y 20 años- que reciben clases de protocolo, etiqueta, recaudan fondos para la caridad y ponen la guinda a su aprendizaje debutando en su primer baile. Además, según se cuenta en la propia página web del evento, sirve para que estas chicas “desarrollen su confianza y habilidades con la gente, a la vez que se preparan para su vida universitaria y disfrutan de la interacción social con jóvenes de todo el mundo”. Así que podría ser un paso más para que Anna Ermakova rompa el cascarón.