Raúl Sender lamenta no haber podido asistir a la incineración de su amiga Lina Morgan: ‘Me han dicho que no'
Raúl Sender, amigo y compañero de la genial actriz Lina Morgan, fallecida en la madrugada del pasado jueves a causa de una larga enfermedad, ha lamentado profundamente no haber podido acompañarla en los últimos momentos de su vida. Según el hombre de confianza de la artista, Daniel Pontes, ese era el expreso deseo de Lina Morgan quien no quería recibir visitas en la última época de su vida. "Me da mucha pena no haber podido estar con ella estos últimos días, porque ya no se podía ir a verla. Me hubiera gustado darle un beso, la mano, tantas cosas. No sabíamos cómo estaba; no sé nada de cómo ni cuándo murió y eso me duele", ha lamentado.
En la capilla ardiente, Raúl Sender recordó con añoranza las veces que ambos se subieron juntos a las tablas y la cantidad de viajes y secretos que compartieron a lo largo de su vida. "Tengo el teléfono que parece que soy el viudo porque todo el mundo está dándome el pésame a mí. Me da dolor y rabia no haber estado con ella y ahora ves un ataúd con una bandera, sueltas el trapo y te pones a llorar", aseguró.
- La emotiva y multitudinaria despedida a Lina Morgan
Sender tampoco pudo asistir a la incineración tal y como le hubiera gustado. “Me han negado que vaya a la incineración, que es privada. Yo no soy privado en esta casa, soy de la casa”. El actor insistió en su dolor al no haber podido despedirse de su amiga, “he llorado pero ya se me ha pasado. Donde quiera que esté, que sea feliz, estará contenta”, ha dicho.
A pesar de que Lina Morgan tenía varios sobrinos ninguno de ellos acudió a la capilla ardiente, según el diario El Mundo, por deseo expreso de la actriz. Tampoco ninguno de ellos estuvo presente en la última etapa de su vida, murió acompañada de su hombre de confianza, Daniel Pontes y de su gran amigo, el padre Ángel.
Desde la muerte de su hermano José Luis y de su hermana Julia, Lina Morgan no tenía relación con ningún miembro de su familia por eso el destino de su herencia está despertando mucho interés. El padre Ángel, presidente de la ONG Mensajeros de la Paz, ha dicho no saber si parte de ese legado económico irá a su organización tal y como se ha publicado.