Isabel Pantoja, sin poder contener las lágrimas de emoción a su regreso a la cárcel
La artista ha lanzado un 'os quiero' a los fans que la esperaban a las puertas de Alcalá de Guadaira
Se han acabado sus días de libertad. Isabel Pantoja ha regresado a la prisión de Alcalá de Guadaira después de haber agotado los cuatro días del primer permiso penitenciario que se le concedió. Han sido unas jornadas en las que ha aprovechado el tiempo para estar con los suyos, disfrutar de sus nietos, encontrarse con sus amigos más cercanos y recibir el cariño de su madre, sus hermanos y su hijo Kiko Rivera. Con él y con su novia Irene Rosales celebró seguramente la noticia de su futura paternidad y su boda, una información de la que el hijo de la artista habló en exclusiva en HOLA.com.
Entre fuertes medidas de seguridad, escoltada por la Guardia Civil, Isabel se dirigió en un coche conducido por su hermano Agustín a la prisión. Con el gesto serio, Isabel salía de Cantora y regresaba a la prisión sevillana, donde la esperaba una enorme expectación. Mucha prensa, además de un buen número de fans, estaban en las puertas de Alcalá de Guadaira.
Sonriente y saludando a los que estaba allí para verla, Isabel, como hizo a la salida, lanzó besos y un "os quiero" a los fans que le mostraban su cariño con gritos y enormes fotografías. Sin hacer más comentarios y visiblemente emocionada, casi sin poder contener las lágrimas, regresó al centro donde continuará cumpliendo su condena.
Sin embargo, Isabel regresa a prisión dejándose algo en el tintero. Su hija Isa está en Honduras participando en el concurso Supervivientes por lo que no ha podido darle un abrazo. Tampoco se produjo la rumoreada intervención de Isabel en el concurso, en el que se decía podría entrar por teléfono para mandarle un mensaje a su niña. Esta no sabe que su madre ha disfrutado estos días de un permiso, pero sí se sigue acordando mucho de ella.
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“Sé que ella me ve, que me estará viendo ahora y sé que está conmigo aunque sea desde allí, estamos conectadas siempre”. En ningún momento se le dijo a Isa que su madre estaba en Cantora, pero ella estaba segura de que la estaba viendo y probablemente así fuera. “Si me está viendo, espero que lo esté haciendo bien. Te dije que iba a aguantar y lo estoy haciendo por ti, te quiero ver cuando salga porque te necesito en mi vida, ahora más que nunca” dijo Isa sin poder contener las lágrimas. Añadió que “tiene ganas de abrazarla y contarle lo que está viviendo en esta aventura”. ¿Lo pdrá hacer pronto?