Eurovisión 2015: Edurne, una 'nueva Shakira' para los austríacos
La cantante cuenta las horas que quedan para 'los tres minutos más bonitos de su vida', mientras protagoniza titulares en Austria con una curiosa comparación
La gran final del festival de Eurovisión 2015 está ya a la vuelta de la esquina. En pocos días se conocerá el resultado final, y el esfuerzo y dedicación de la representante española, Edurne, y todo su equipo recogerá sus frutos en la gala que evaluará el público europeo. Consiga o no traer a España la victoria, lo que Edurne se llevará de vuelta sin ninguna duda es una colección de experiencias únicas, un sinfín de recuerdos inolvidables y un buen puñado de divertidas anécdotas, como el hecho de haber sido bautizada en Viena como la "nueva Shakira".
Edurne y su canción, Amanecer, han tenido muy buena acogida en los medios de comunicación austríacos, que incluso se han aventurado a comparar a la madrileña con otra gran artista internacional, la colombiana Shakira. Con titulares como "la doble de Shakira nos embruja", los periódicos del país dejan claro que, para ellos, Edurne ha acertado de lleno con una propuesta que, al parecer, inspira ciertas semejanzas
Salvando la nacionalidad y la diferencia de edad de casi diez años- Edurne tiene 29 mientras que Shakira cumplió 38 en febrero-, hay varios puntos en común entre estas dos cantantes. Ambas son grandes artistas de la música hispana que comenzaron sus carreras a una edad temprana. El parecido físico no siempre ha sido especialmente evidente, pero a sus rasgos similares se suma el color y peinado de sus melenas, que ahora mismo es casi idéntico, además de una forma física envidiable. Los estilismos que Edurne ha lucido en estos primeros días en Viena, mezclando colores vivos, brillantes lentejuelas, cortes de lo más sexy y un punto rockero con tejidos vaporosos y ligeros recuerdan a la esencia de Shakira en sus looks más memorables. Con una canción llena de fuerza y su enorme habilidad para poner en pie a todo el público con sus movimientos de baile, es comprensible que los austríacos hayan visto el parecido entre estas dos artistas.
Otro de los puntos en los que coinciden Shakira y Edurne se encuentra en su ámbito personal, ya que ambas son pareja de dos grandes futbolistas españoles: el barcelonista Gerard Piqué, en el caso de Shakira, y David de Gea, en el de Edurne. Curiosamente, ambas relaciones comenzaron con pocos meses de diferencia.
Mientras Austria se rinde a Edurne, la cantante cuenta las horas para el gran momento. Para ella, actuar durante tres minutos en un concurso televisado con una audiencia de 200 millones de personas es "uno de los mayores retos que he tenido en mi carrera", según explica a Efe en una entrevista. Aunque confiesa que siente ciertos nervios por la responsabilidad de actuar en el certamen, en los últimos ensayos sobre el escenario de la final del sábado se ha sentido "bastante tranquila y segura", lo que es una buena señal. "Creo que vamos por el buen camino", dice Edurne, quien después de tanta preparación está "deseando que llegue el momento para disfrutar", dice. Y pase lo que pase, afirma: "van a ser de los tres minutos más bonitos de mi vida".
En una edición dominada por canciones en inglés, Edurne llega al festival con uno de los pocos temas interpretados en la lengua del país representado. No considera que pueda ser una desventaja en este concurso internacional sino todo lo contrario, una forma de singularizar la canción. "Creo que hay mucha gente que le encanta el español y está disfrutando de Amanecer", se muestra convencida.
También valora que la puesta en escena, la teatralidad para relatar el contenido de la canción, y la coreografía, distinguen a Amanecer de otras propuestas. "Cuando preparamos la actuación, desde hace varios meses, no sabíamos lo que van a hacer otros países. Corrimos el riesgo de que otro se parezca. Este año hemos tenido suerte porque no hay nadie que haga una coreografía", destaca. Al contrario que muchos de los otros cantantes, más estáticos, "la puesta en escena tan teatral" de Amanecer, unido con "la interpretación y el baile, es un punto a favor", dice. Edurne realiza con el bailarín italiano Giuseppe Di Bella una coreografía que busca realzar la interpretación vocal y que está relacionada con la letra de la canción. "Por lo menos ahí vamos a destacar del resto", valora la cantante. Relata que en su equipo siguen meditando sobre el vestuario que se empleará en la final, y que en cada ensayo se valora cómo funcionan las prendas con la iluminación, el escenario y las pantallas.
"Hay que probar para ver cómo quedan diferentes vestidos y no arriesgarse solo con uno", recalca. Edurne ha empleado en los dos ensayos un vestido largo rojo con capucha y capa, del que se desprende en mitad de la interpretación. En el primer ensayo acabó con un vestido de tono verde, corto, con transparencias y brillos; en el segundo con uno largo cobrizo, sin mangas y con cuello 'halter'. El vestuario busca realzar la transformación de la protagonista de la canción, que deja atrás sus miedos para avanzar. Y la artista revela "alguna sorpresa puede caer en la final", aunque no quiere dar pistas.