María Pineda desprendía una luz especial y eso es algo en lo que coinciden todos los que la querían. Por eso, a pesar de la enorme tristeza y el vacío que les ha dejado tras su fallecimiento, quisieron darle un último adiós lleno de emoción en una ceremonia muy especial que tuvo lugar en la iglesia del Cristo de Medinaceli de Madrid. "Me quedo con su luz", dijo Ana Obregón, que no pudo evitar las lágrimas al recordar a su amiga. Al igual que Norma Duval, que llegó acompañada de sus sobrinas, y recalcó que nunca se rindió: “Era una luchadora”.
En la misa, a la que mayoría de los asistentes acudieron vestidos de blanco, algo que al parecer fue por expreso deseo de la modelo, mostraron su apoyo y cariño incondicional al que fuera su pareja, Emilio Molina, que llegó acompañado por su hijo, y que tenía pensado casarse con María muy pronto. “No había fijada ninguna fecha, pero era previsible hacerlo en poco tiempo”, confirmó el propio Emilio a HOLA.com hace unos días. “Pensamos en la posibilidad de casarnos en los días anteriores al jueves 9 de abril. Entre el lunes 6 y el miércoles 8, pero sin fijar ningún día en concreto”, añadió.
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Para Sandra Ibarra la marcha de María, con la que colaboró en numerosas ocasiones con su fundación, ha sido un duro golpe: “María no ha perdido la batalla”. Por su parte, Toñi y Encarna Salazar, que no pudieron acudir a su entierro, sí quisieron estar en este bonito homenaje.“Teníamos una gran afinidad con ella”, confesaron las integrantes de Azúcar Moreno. A su salida, todos los asistentes, Isabel Gemio, que acompañó a su pareja Xavier Bennasar, Estefania Luyk y su madre Paquita Torres, Arancha de Benito, Raquel Meroño, Ángel Nieto, Luis Rollán, Makoke y José Manuel Parada, entre otros, portaban un flor blanca en honor a María y también fotos. Una vez finalizada la misa, muchos de ellos se reunieron en un restaurante para continuar con este sentido homenaje. Ella siempre estará muy presente en la memoria y el corazón de todos. Hasta siempre, María.