Los hijos de la duquesa de Alba mantienen vivo su recuerdo en Semana Santa
Siguiendo la tradición que les inculcó su madre, el duque de Huéscar y Cayetano Martínez de Irujo visitaron al Cristo de los Gitanos el día de Jueves Santo
No está siendo una Semana Santa fácil para los hijos de la duquesa de Alba. La ausencia de su madre se hace aún más dura en estos días y su recuerdo está más vivo que nunca. Sin embargo, no todos han reunido las fuerzas necesarias para vivir esta semana de pasión en Sevilla. La duquesa de Alba era una gran enamorada de esta ciudad y vivía sus procesiones con gran devoción, sobre todo, la del Cristo de los Gitanos. Quizá por eso, para no remover sentimientos de tristeza, Eugenia Martínez de Irujo ha preferido quedarse en Málaga, tal y como refleja esta imagen compartida en las redes sociales por Remedios Cervantes, bloguera de HOLA.com.
“Mucho tiempo sin vernos... Ahora nos une el sentimiento de la 'ausencia con presencia'. Un abrazo, amiga Eugenia”, ha escrito. Ambas siguieron con gran fervor las procesiones del Jueves Santo en Málaga, pero con una inmensa tristeza: la de no tener junto a ellas a sus respectivas madres.
Quienes sí han reunido las fuerzas necesarias para vivir la Semana Santa de Sevilla han sido el duque de Huéscar y Cayetano Martínez de Irujo. Siguiendo la tradición que les inculcó su madre, visitaron al Cristo de los Gitanos el día de Jueves Santo. Eso sí, lo hicieron por separado.
La duquesa de Alba sentía tal devoción por esta imagen que sus cenizas fueron depositadas en la iglesia del Cristo de los Gitanos. A los pies de su lápida, el duque de Huéscar y Cayetano depositaron flores en su recuerdo. Éste último llegó al templo acompañado por Melani Costa y sus dos hijos, los mellizos que tuvo con Genoveva Casanova. Imaginamos que la emoción del duque de Huéscar y Cayetano al visitar las cenizas de su madre se multiplicó por dos, ya que el pasado 28 de marzo la duquesa de Alba hubiera cumplido 89 años.
También visitaron el templo del Cristo de los Gitanos y las cenizas de doña Cayetana sus dos mejores amigos, Carmen Tello y Curro Romero. A quien no hemos visto por Sevilla durante estos días ha sido a su viudo, Alfonso Diez.
El duque de Huéscar desmiente los problemas con sus hermanos
La Semana Santa ha coincidido con las recientes declaraciones del duque de Huéscar sobre la relación que mantiene con sus hermanos. "No he pedido a mis hermanos que desalojen Liria, pero yo necesito espacio para mis hijos. Cayetano ha salido ya de allí porque él tiene su familia y tiene su casa, pero eso ya estaba previsto", declaró el duque de Huéscar. Con respecto a los rumores que aseguraban que también había pedido a su hermana Eugenia que desalojara el piso situado en un edificio anexo al palacio de Liria, el duque de Huéscar declaró rotundo: "No es cierto. Nada es cierto. No es verdad, son todo mentiras".
Eugenia, por su parte, corroboró las palabras de su hermano diciendo: "No es cierto que mi hermano me haya echado del piso, todo lo contrario. Mi hermano Carlos me ha cuidado muchísimo. A mi hija y a mi. Los flecos que quedaban sueltos de la herencia los ha dejado muy atados, o sea, que no. Decir eso es muy injusto. Para nada es verdad".
Además, el duque de Huéscar aseguró que no va a prescindir de sus hermanos en la gestión del patrimonio de la Casa de Alba, aunque sí afirmó que tendrá su propia línea de actuaciones. En los últimos años estuvo llevando las riendas financieras y los nuevos proyectos de la Casa junto a Cayetano, pero ahora será él, como nuevo duque de Alba que va a ser, quien determine las funciones de su hermano. "Yo tengo lo mío y mis hermanos tienen lo suyo. Cayetano seguirá con unas gestiones y yo con otras. Estamos todo de acuerdo en todo. Absolutamente en todo", recalcó.