Las lágrimas de Belén Esteban al hablar de su madre: 'Qué ganas tengo de verla. Me la voy a comer a besos'
La colaboradora echa mucho de menos a sus seres queridos, especialmente a su hija, su novio y su madre, a quien tiene muchas cosas que decirle
Después de casi dos meses y medio de emociones, risas y lágrimas, la casa de Gran Hermano Vip está a punto de echar el cierre. A una semana de la gran final, los concursantes no pueden evitar tener las vistas puestas ya fuera del concurso e imaginar todo lo que les espera a su salida, especialmente las personas de las que han estado separados durante todo este tiempo. Sino que se lo digan a Belén Esteban, que cuenta las horas que le quedan para volver a ver a su hija Andrea, a su novio Miguel y a su madre.
A Belén se le ha hecho especialmente cuesta arriba su estancia en la casa de Guadalix de la Sierra. En estos más de 60 días, la colaboradora ha dejado muy claro lo mucho que echa de menos a su hija Andrea, a quien ha mostrado su amor de todas las formas posibles, comenzando por su ya famosa camiseta y pasando por la emoción extrema con la que ha recibido cada noticia suya. También tiene muchas ganas de volver a reunirse con su pareja, Miguel, que está siendo un gran apoyo desde fuera -su hija le aseguraba la semana pasada que les está 'cuidando mucho'-. Pero hay otra persona a quien está echando mucho en falta: su madre, Carmen Menéndez, tal y como le confesó esta semana en un momento de melancolía a su compañera del concurso Ángela Portero.
"Qué ganas tengo de ver a mi madre. Me la voy a comer a besos", le contaba Belén a Ángela este jueves poco antes de la gala semanal. El hecho de que se celebrara el Día del Padre le hizo pensar especialmente en su madre y en la necesidad que tiene de hablar con ella. "Tantas cosas que le tengo que decir y no le he dicho... Lo ha pasado muy mal", aseguraba sin poder contener la emoción ni las lágrimas.
La buena noticia para Belén es que no tendrá que esperar mucho para reunirse con sus seres queridos. El próximo jueves se celebrará la gala final de Gran Hermano Vip, en la que Belén se disputará la victoria con los otros tres finalistas del concurso. Sea cual sea el resultado, para ella esa noche sólo significa una cosa: poder abrazar, por fin, a las personas que tantas fuerzas le han dado durante todas estas semanas.