El FC Barcelona jugó el pasado 20 de diciembre su último partido del año y tan sólo unas horas después, Marc Bartra se embarcaba junto a su novia, Melissa Jiménez, rumbo a Nueva York para celebrar allí su primera Navidad juntos. La pareja ha querido así poner tierra de por medio para disfrutar de una Navidad romántica y diferente aunque sea alejados de sus familias durante la primera parte de estas entrañables fechas.
Muy abrigados, con idénticos gorros de lana, la pareja no ha dudado en visitar las atracciones turísticas más emblemáticas de la Gran Manzana como Times Square, donde la pareja protagonizó un romántico beso que no dudaron en compartir con sus seguidores en las redes sociales.
Marc es el que menos vacaciones dispone ahora en estas fechas ya que disputará el siguiente partido con el Barcelona el próximo 4 de enero, por lo que intentará exprimir esos días al máximo. Melissa, por su parte, es un poco más afortunada ya que no dará comienzo a su seguimiento del mundial de Moto GP hasta el mes de marzo, por lo que ahora está aprovechando todo su tiempo libre para dedicárselo a su pareja.
Marc y Melissa están acostumbrados a llevar un noviazgo en la distancia ya que mientras el futbolista recorre los campos de toda España disputando cada fin de semana los partidos de la liga de fútbol española, su novia viaja por medio mundo siguiendo el mundial de Motos GP, lo que les obliga a pasar mucho tiempo separados.
Debido a sus ajetreadas agendas la pareja no dispone de mucho tiempo para disfrutar su relación por lo que cada vez que ambos coinciden con unos días de vacaciones prefieren coger sus maletas y escaparse a destinos lejanos para gozar plenamente de su intimidad alejados de miradas indiscretas.
De hecho, la confirmación de su noviazgo fueron unas fotos de la pareja en las islas Maldivas que ellos mismos colgaron en sus redes sociales el pasado mes de mayo tras unos meses de especulaciones sobre su noviazgo.
Y es que Melissa, que rompió su relación con el cantante Dani Martín en el mes de enero, sorprendió un par de meses después con los rumores sobre una posible relación con el futbolista. Desde ese momento, la pareja sólo se ha separado por motivos laborales y es tal el amor que les une que no les ha importado en más de una ocasión coger un avión para pasar juntos tan sólo unas horas, como cuando el futbolista no dudo en plantarse en Assen para sorprender a su chica el día de su cumpleaños.
Ahora la pareja despedirá junta 2014, un año que ambos han definido como el mejor de sus vidas y se dispondrán a empezar una nueva etapa en 2015 que también será un año importante para ambos ya que aunque no serán ellos los que pasen por el altar, al menos que nosotros sepamos, sí será la hermana de Melissa, Sara, la que contraiga matrimonio con el también futbolista Manu Hervás, un jugador del FK Gjovik Lyn, un equipo noruego de segunda división.