Xabi Alonso y su mujer, Nagore Aranburu, están, a pesar del frío y de estar separados de la familia, perfectamente aclimatados a la vida en Múnich desde que el futbolista decidiera dar un drástico cambo de vida y fichar por este equipo alemán hace ya cuatro meses.Tanto ellos como sus tres hijos, Jon, Anne y Emma, se han adaptado de manera muy fácil al estilo de vida alemán participando en fiestas típicas como el Oktoberfest, donde acudieron vestidos con el traje tradicional, y, utilizando, cuando el tiempo lo ha permitido, uno de los medios de transporte más populares del país: la bicicleta.
Pero aunque los niños van a un colegio internacional en el que estudian en inglés, como ya hacían en España, hablar el idioma del país en el que vas a residir durante al menos los próximos dos años es una gran ayuda, más aun cuando los niños ya “chapurrean” algunas palabras. Por esa razón Nagore ha decidido buscar hueco entre los cuidados de sus hijos, sobre todo de la pequeña Emma que acaba de cumplir un año y es, como dice su madre, un auténtico terremoto, y los viajes a España para supervisar la tienda de ropa infantil que tiene en San Sebastián, para volcarse en el estudio del alemán.
Nagore, que habla perfectamente en inglés debido a los años que residió en Liverpool cuando Xabi jugaba allí, le dedica todo el tiempo que puede al aprendizaje de este difícil idioma. Orgullosa de sus progresos, no duda incluso en colgar en las redes sociales sus “deberes” para que todos sus seguidores vean que es una estudiante de lo más aplicada. Por si todo esto fuera poco, Nagore que es una mujer de múltiples inquietudes, ha realizado un curso a distancia en la Universidad de Deusto de Creación de empresas y habilidades creativas y ha decidido mantenerse en forma de una manera muy original ya que ha retomado las clases de ballet que practicaba en su infancia y adolescencia para cuidar su físico.
💆Una foto publicada por Nagore Aranburu 💫 (@nagore.aranburu) el Dic 12, 2014 at 1:45 PST
Eso sí, ahora tendrá tiempo para descansar, visitar a la familia, los amigos y olvidarse un poco del frío de Múnich ya que Alemania es precisamente uno de los países donde la liga de fútbol se toma las vacaciones navideñas más largas debido al frío. De hecho, tras el partido que jugará el Bayern este fin de semana, comienzan las vacaciones y Xabi no tendrá que volver a jugar hasta el 31 de enero, cuando el Bayern visite el campo del Wolfsburgo. Más de un mes para que el futbolista y la empresaria puedan dedicar todo su tiempo a los niños que, aunque tengan que volver al “cole” antes que su padre, podrán hacer muchos más planes de fin de semana al no tener que desplazarse para los partidos.