Kiko Rivera y Jessica Bueno, dos ex que mejoran cada vez más su relación
Se encontraron en casa de Kiko, donde Jessica recogió a su hijo Francisco, unos encuentros que hasta ahora eran en el aeropuerto de Sevilla
Las aguas se calman cada día un poco más entre Jessica Bueno y Kiko Rivera. Quién sabe si las difíciles circunstancias familiares que está atravesando el hijo de Isabel Pantoja hayan hecho que la expareja decida “enterrar sus conflictos” y se lleve un poco mejor después de meses enfrentados. Y es que la relación de Jessica con el jugador de fútbol Jota Peleteiro ha sido un punto de fricción entre ambos, sobre todo después de que este se trasladara a jugar a Inglaterra, dado que el posible traslado de la modelo con el hijo de ambos no sentó bien al DJ.
Sin embargo poco a poco se ha visto un cambio en la actitud de Jessica y Kiko. Desde que Isabel Pantoja ingresara de forma voluntaria en la cárcel de Alcalá de Guadaira para cumplir condena, se ha visto más cercanía entre la expareja. La última vez que se encontraron en el aeropuerto para recoger al pequeño Francisco, Kiko se despidió de su ex, un saludo que hacía meses que no se producía dado que eran intermediarios quienes entregaban y recogían al niño.
Ahora han dado un paso más. Jessica ha ido hasta la casa de Kiko Rivera a recoger a su hijo Francisco. Entró sin querer hacer comentarios y después abandonó la residencia del DJ también sin hacer ningún tipo de declaraciones. Abandonan así sus encuentros en las puertas del aeropuerto de Sevilla que es donde hasta el momento acudían para recoger o entregar al niño. Una muestra de que entre ambos las cosas han mejorado.
Este encuentro se producía cuando se ha hecho público que la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga ha reducido la fianza de 3,68 millones de euros que le impuso el juez instructor a Isabel Pantoja a la cantidad de un millón de euros. Los abogados habían pedido que se adecuara la fianza a la multa a la que había sido condenada, 1.147.148 euros, y el Tribunal ha dictado un auto en el que se le reduce la cantidad a la multa que le queda por pagar, es decir un millón de euros (se le autorizó el pago fraccionado de esta cantidad dentro del plazo de dos años que permite la ley).
La artista, en octubre del 2010, designó en el juzgado instructor del caso parte de sus bienes para hacer frente a la fianza de responsabilidad civil de 3,68 millones de euros que le impuso el juez. Cuando el juzgado requirió en octubre del 2010 a la tonadillera una fianza de 3,68 millones para asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran imponerle, Pantoja respondió con parte de sus bienes, la finca La Cantora y un chalé en la Moraleja, al no disponer del dinero requerido.