Conoce a Kristina Pimenova, la niña de 9 años que triunfa como modelo
Desde los tres años ha posado para firmas como Armani, Roberto Cavalli y Dolce & Gabbana
Kristina Pimenova es de nacionalidad rusa, tiene nueve años y, como todas las niñas, es el ojito derecho de su madre. Hasta aquí nada fuera de lo común que distinga a la pequeña del , salvo por un detalle: sin haber alcanzado aún la edad de diez años, Kristina ostenta el título popular de "la niña más guapa del mundo".
Nacida en Moscú en el año 2005, Kristina lleva posando para diversas marcas de moda desde los tres años. Hasta el momento, además de haber protagonizado una portada de Voge Bambini, la pequeña ha sido imagen de firmas tan prestigiosas como Armani, Dolce & Gabbana, Roberto Cavalli o Benetton en sus colecciones junior, una impresionante trayectoria para cualquier niña de su edad.
Y es que Kristina lleva la pasión por la moda en los genes: su madre, Glikeriya Pimenova, de 39 años, también ha trabajado como modelo. Precisamente es ella quien gestiona la carrera de su hija, inscribiéndola desde pequeña en una agencia y encargándose de lo que se ha convertido en su gran aliado para darse a conocer a nivel mundial: las redes sociales.
La pequeña cuenta con sus perfiles en Facebook e Instagram, aunque, como puede leerse en la descripción de ambas cuentas, "ella no postea en Internet". Es su madre quien ha asumido la tarea de actualizar las redes sociales con fotografías y vídeos de Kristina, manteniendo al día a los seguidores de la niña que ya superan los 400.000 en Instagram y 2 millones en Facebook.
Con su larga melena rubia, sus rasgos angelicales y su mirada de ojos azules, Kristina se ha convertido en un auténtico fenómeno viral en Internet. Su excepcional belleza ha conseguido cautivar a su impresionante legión de fans y al público en general, que ya la ha bautizado como "la niña más guapa del mundo".
La historia de esta jovencísima modelo no está exenta de polémica. Mientras las firmas y las pasarelas disputan el honor de tener en ellas al rostro del momento, muchos opinan que Kristina es aún demasiado pequeña para ser una "supermodelo". Su madre, Glikeriya, no ha tardado en responder a las críticas defendiendo a su hija frente a los comentarios que aseguran que este éxito repentino puede ser perjudicial en el desarrollo de la niña. Para ello, Glikeriya ha resaltado la "normalidad" de la infancia de Kristina explicando la rutina diaria y familiar en una entrevista para Daily Mail.
"Nos levantamos todos los días a las siete y a las ocho nos marchamos al colegio. Recojo a Kristina a primera hora de la tarde y la llevo a Moscú para sus clases de gimnasia rítmica, a las que dedica cuatro horas seis días a la semana", explica su madre. "Vivimos a las afueras de Moscú, así que son al menos tres horas en coche cada día. Llegamos a casa a las siete de la tarde, cenamos, Kristina hace sus deberes y luego, a la cama". A Kristina le encanta el deporte, habiendo participado en varias competiciones de gimnasia rítmica, y, tal y como cuenta su madre, su faceta de modelo es una afición para ella: "Cuando Kristina tiene una sesión de fotos, que suele durar todo el día, para ella es un alivio, es como un día libre, una auténtica aventura", añade.
Esta claro, en cualquier caso, que esta joven promesa tiene un gran futuro en el mundo de la moda, donde, de hecho, ya ha conseguido triunfar. No cualquiera puede presumir de contar en su currículum con el título de "la niña más guapa del mundo".