Jessica Bueno y Kiko Rivera parecen haber firmado una "tregua silenciosa". Después de varios meses en los que habían tratado de no hablar ni encontrarse en la entrega de su hijo -la novia de Kiko lo recogía o entregaba mientras este se quedaba en el coche o le encargaba la tarea a la niñera-, han coincidido en el aeropuerto de Sevilla y en esta ocasión sí que han sido ellos los que se han bajado del coche. Mientras Jessica entregaba al pequeño a su padre, le decía a Kiko: “Llévale al parque que nada más quiere ir al parque”. Antes de irse, Kiko le dice: “Hasta luego Jessica” y ella le devuelve el saludo. Un cambio respecto a otras ocasiones en las que ni siquiera hablaban.
En las últimas semanas el hijo de Isabel Pantoja no pasa por sus mejores momentos. Sigue sin querer hacer comentarios acerca de cómo se encuentra o de la situación de su familia, mostrándose en ocasiones muy enfadado, sin embargo tal vez el tiempo está haciendo su trabajo. Kiko se ha volcado en su trabajo y sin duda su hijo es uno de los pocos que consigue arrancarle una sonrisa. De hecho su último single 500 millas está dedicado a él.
Estos días con su niño serán muy especiales, aunque Kiko tendrá sin duda muy presente en la memoria a su madre Isabel Pantoja. De hecho la última vez que tuvo a su pequeño estuvo en Cantora para que la artista pudiera despedirse de él. Isabel Pantoja lleva más de una semana en prisión y por el momento no ha recibido visitas de su familia. Sigue sin embargo muy presente en el recuerdo de sus hijos, en especial el de Kiko que sigue publicando en sus redes sociales mensajes dedicados a ella.
Eternamente a tu vera...pase lo que pase tu estás en nuestro corazón y nosotros en el tuyo...( MNGMT ) pic.twitter.com/LsBAhnDXP3
— kiko rivera (@riverakiko) diciembre 1, 2014
Su ingreso en prisión no ha estado exento de polémica, dado que se ha denunciado un supuesto trato de favor hacia ella y se ha dicho que habría tenido un conflicto con otras internas, algo que no se ha confirmado.
Tras romper su relación, Kiko y Jessica se enfrentaron por la custodia de su hijo Francisco hasta que llegaron a un acuerdo para repartir el tiempo que pasan con él. El primer conflicto surgió tras el traslado del novio de Jessica, Jota Peleteiro, a Éibar, dado que ella se fue con él y se llevó a su hijo. Aunque luego se suavizó la relación, recientemente el nuevo traslado del futbolista a Inglaterra volvió a desatar la chispa del enfrentamiento, ya que Kiko no quiere que su hijo se marche tan lejos con su madre. Ahora parece que la relación de nuevo está calmada, ¿habrá influido la situación personal de Kiko en este acercamiento? ¿Será que han hablado estos días sobre todo lo que está pasando en la familia Pantoja y por eso se muestran más cordiales? Sólo ellos tienen la respuesta.