Hace seis meses que Katie Holmes y su hija, Suri Cruise -fruto de su fallido matrimonio con Tom Cruise- se asentaron en el barrio residencial de Calabasas. Una popular ciudad de California en la que viven numerosas celebrities como algunos miembros del clan Kardashian o Jessica Simpson. Suri es ya una más en el vecindario y es invitada a las fiestas infantiles de sus vecinos.
Suri, que ahora tiene 8 años, eligió uno de sus mejores vestidos de su gran fondo de armario -un elegante vestido blanco de capas con el cinturón y las bailarinas en rosa, un color que predomina en su vestuario desde que era muy pequeña- y acudió a la fiesta de cumpleaños de otra niña de su edad.
Katie también estaba invitada y -aunque ella prefirió llevar un atuendo más informal- no se olvidó de agasajar a la cumpleañera con una gran pastel, que ella misma se preocupó de ir a comprar y que la pequeña Suri se encargó de llevar hasta la casa.
Gracias a imágenes como estas vemos que Suri ha crecido mucho y que apunta maneras para ser una chica muy alta. Hace una semana la pequeña trendsetter también se dejaba ver en compañía de otra amiga y de su madre haciendo algunas compras navideñas en un supermercado cercano a su casa. Un momento en el que se pudo ver que el árbol de Navidad de este año también será rosa.
El pasado mes de agosto madre e hija abandonaron Nueva York, en donde vivían tras el divorcio de los actores, y se asentaron en California. Así que la única hija que tuvieron Katie Holmes y Tom Cruise, durante sus siete años de relación, ha tenido que empezar en un colegio nuevo y hacer nuevos amigos, cosa que parece que ha conseguido sin problemas.
La actriz que hace poco declaró que no quería que se le conociera por se la exmujer de Tom Cruise, está así más cerca de Hollywood, en un momento nuevo de su carrera ya que ha decidido combinar su faceta como madre -en la que estuvo volcada durante los últimos años- con su regreso a la interpretación.
En este retorno a Katie Holmes los papeles se le múltiplican, a su recientre estreno de The Giver -en el que demuestra lo mucho que ha evolucionado como interprete, once años después de saltar a la fama gracias a su papel de Joey Potter en la serie juvenil Dawson Crece- se sumará el próximo estreno de Miss Meadows, todo compaginado con la filmación de otro proyecto en el que se estrena como directora y que verá la luz el año que viene.
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