Cada día se conocen más detalles de las historias del conocido como “pequeño Nicolás”, un joven que afirma tener contactos con algunas de las más altas instituciones del estado. Una de las cosas que trascendió cuando salió a la luz la historia del joven fue que utilizaba como oficina y vivía en una casa propiedad de Kyril de Bulgaria, en un exclusivo barrio madrileño. El príncipe de Preslav aseguró al diario El Mundo que desconocía que este joven tuviera alquilada su casa, ya que los trámites los lleva a cabo una agencia especializada que trata con los arrendadores. Algo que ha reiterado su hermano Konstantin, durante una fiesta de acción de gracias celebrada en la embajada de Estados Unidos en Madrid, a la que acudió también la presentadora Susana Griso.
“No, no, no la tenía alquilada a mi hermano para nada, supongo que a una empresa y lo que haya hecho esa empresa no tenemos ni idea” comentó. Reiteró que su hermano no era en absoluto consciente de que era para este chico: “En absoluto, en absoluto”. Se confesó sorprendido de que hubiera ocurrido eso y aseguró que les había producido “perplejidad”. No quiso profundizar en el tema de la imputación de la infanta Cristina en el caso Nóos, sólo dijo: “No tengo nada que decir al respecto, nada más que es una pena. Una pena toda la situación”. Con respecto a cómo se encuentra el marido de doña Cristina, Iñaki Urdangarin, dijo: “No, no tengo noticias recientes”.
Fue en el mes de octubre cuando trascendió la historia del bautizado como “el pequeño Nicolás”, un joven madrileño acusado de delitos de falsedad documental, estafa y usurpación de funciones públicas al hacerse pasar por asesor del Gobierno de España. Según desvelaron los diarios El País y El Mundo, el estudiante de CUNEF estaba empadronado en un chalé de la exclusiva zona de El Viso en Madrid donde recibiría a sus clientes. La vivienda estaba llena de cámaras y había una persona de seguridad armada. La propiedad estaba alquilada por una constructora, que, a su vez, habría contratado a Francisco Nicolás.