Cabizbajo, escondiendo su tristeza tras unas gafas de sol oscuras, sin mediar palabra... Así hemos visto este fin de semana a Kiko Rivera, que está desolado tras el ingreso en prisión de su madre, Isabel Pantoja. Pese a todo, el DJ hizo de tripas corazón y sacó fuerzas de donde pudo para no cancelar el compromiso profesional que tenía en la sala ‘Hoyo 19’, donde sus actuaciones se han convertido en todo un éxito entre el público sevillano. "Quizás hoy sea de los peores días de mi vida... pero la vida sigue...", escribió en su perfil personal de las redes sociales antes de que diera comienzo el show.
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Parece que, al igual que le ha sucedido siempre a su madre, la música está siendo la mejor medicina para Kiko y se ha convertido en su 'vía de escape' para, por unas horas, no pensar en los momentos tan difíciles que está viviendo. Rodeado de algunos amigos y con la compañía incondicional de su chica, Irene Rosales, a la que hemos visto en todo momento a su lado dándole apoyo y reconfortándole.
Por su parte, su hermana, María Isabel Pantoja, fue fotografiada este fin de semana en Jerez acompañada de Dulce, su niñera de toda la vida y que ahora cuida de su hijo, el pequeño Francisco, y una de sus mejores amigas, Marta Albalá, que precisamente es la hermana de su amigo Alejandro.
El hijo de la cantante ha optado por ver la botella medio llena en vez de medio vacía y capea su dolor por la situación de su madre pensando que cada día que pasa en la cárcel es un día menos que falta estar de nuevo juntos. “Un día menos", escribió en Twitter hace unos días. El pasado viernes, Isabel Pantoja ingresó viernes en la prisión sevillana de Alcalá de Guadaíra para cumplir una pena de dos años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales. La cantante abandonó Cantora alrededor de las 06:15 horas, acompañada de su hermano Agustín Pantoja, y en un coche escoltado por la Guardia Civil conducido por su chofer Juan Antonio. Lejos de sus seres queridos y apartada de sus compromisos profesionales, la artista afronta uno de los peores momentos de su vida y con el que se pone fin a un proceso que se inició en junio de 2012 por la causa de blanqueo de capitales derivada del "Caso Malaya".