Blanca Cuesta está a punto de dar a luz a su cuarto hijo, un bebé muy deseado con el que cumplirá su sueño de ser mamá de una niña. Y aunque la cuenta atrás ya ha comenzado, la mujer de Borja Thyssen sigue con su día a día. Si hace unos días la vimos disfrutando de un romántico almuerzo con su marido en uno de sus restaurantes favoritos de Madrid, ahora hemos vuelto a verla acudiendo a un centro de pilates. A pesar de su avanzado estado de gestación, Blanca sigue luciendo una figura envidiable, y es que ser madre de tres niños pequeños –Sacha, de seis años; Eric, de cuatro, y Enzo, de dos- es la mejor manera de mantenerse en forma. Si no hay ningún cambio de última hora, Blanca dará a luz en el mismo hospital de Madrid en el que nació su hijo Enzo.
Fue a principios de noviembre cuando Borja y Blanca anunciaron en exclusiva a la revista ¡HOLA! el sexo del bebé que esperaban. “Me parece un sueño tener a mi primera hija. Va a ser mi princesa”, declaró Borja. “¡Por fin voy a cambiar superhéroes por muñecas! Puedo pensar en hacer coletas, comprar vestiditos, tener la ilusión de compartir cosas de chicas… y alguien que se ponga mis tacones”, confesó Blanca. Tal y como aseguraron a la revista ¡HOLA!, la niña aún no tiene nombre. “Tenemos varias opciones, pero no hay unanimidad. Borja quería Blanca pero a mí no me apetece repetir. Quizá Bianca. Pero al final Borja me ha dicho que vamos a esperar a verle la carita para decidir”, manifestó Blanca.
El nacimiento de su cuarto hijo llega en un momento inmejorable para ellos. “Son mucho más que siete años de casados. ¡Es una vida! Nos conocemos desde el año 1998”, explicó Blanca. Borja, por su parte, reconoció que “no cambiaría ni una coma” de su historia de amor. También llega en un gran momento familiar, ya que el matrimonio se ha reconciliado con Carmen Cervera. “No se pasa en un día, ni en dos, del negro al blanco. Antes se pasa por una escala de grises, pero creo y, sobre todo, espero que estemos en el buen camino”, dijo Borja. “Siempre he intentado hacer lo que estaba en mis manos para que entre Borja y su madre hubiera el mayor acercamiento posible y a veces no ha sido fácil para mí”, añadió Blanca.