A las 09:51 la mañana el Alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, anunciaba el fallecimiento de la Duquesa de Alba. "Doña Cayetana siempre llevó a Sevilla en el corazón y por eso permanecerá para siempre en el corazón de Sevilla. Descanse en paz".
Alrededor de la 13:30 y en medio de una enorme ovación el coche fúnebre abandonaba el Palacio de las Dueñas acompañado de su marido, sus seis hijos y sus nietos, rotos de dolor, así como su nuera Inka Martí y sus exnueras Genoveva Casanova y María Eugenia Fernández de Castro, con quienes doña Cayetana mantenía una excelente relación.
El cortejo fúnebre emprendió un recorrido por las calles de Sevilla, acompañados por cuatro policías locales vestidos de gala que suelen acompañar al Cristo de la Salud. Entre vítores y aplausos, el coche fúnebre recorrió las calles de María Coronel, Almirante Apodaca, Plaza Jerónimo de Córdoba, Jáuregui, Puñonrostro, Puerta Carmona, Recaredo, San Esteban, calle Águilas, Cuesta del Rosario y Plaza de San Francisco, donde se encuentra la sede del consistorio sevillano. Sevilla despide a doña Cayetana con el cariño y respeto que merece.
El Ayuntamiento de Sevilla acoge la capilla ardiente de la aristócrata hasta las 22:00 horas momento en el que se cerrarán sus puertas para abrirlas de nuevo a las 09:00 horas de la mañana del viernes que la inolvidable e irremplazable Duquesa pueda seguir recibiendo el cariño incondicional de su pueblo. En torno a las 21 horas de la tarde del jueves más de 70.000 personas habían visitado su capilla ardiente, presentando así sus respetos a esta sevillana de adopción del que todos guardan un bonito recuerdo
"El pueblo sevillano despedirá a la duquesa con muestras de cariño y respeto" declaraba su alcalde, y así ha sido. En Sevilla se ha decretado un día de luto y las banderas de toda la ciudad ondean a media asta. El cuerpo sin vida de doña Cayetana ha sido trasladado a la Casa Consistorial, donde será instalado en el Salón Colón, el más noble del Ayuntamiento, cuya decoración ha estado a cargo de los priostes de la Hermandad de los Gitanos. El féretro está recubierto con la bandera del ducado de Alba y la bandera de España acompañado de dos cuadros con las imágenes del Cristo de los Gitanos y de la Virgen de las Angustias, de los que era tan devota.
Muchos han sido los mensajes de condolencias venidos de todo el mundo, entre ellos los del Rey de España. Felipe VI ha telefoneado esta misma mañana al duque de Huéscar, Carlos Fitz-James Stuart, para trasladarle el pesar de la Familia Real por el fallecimiento de su madre, la Duquesa de Alba. Tanto los reyes Felipe y Letizia como don Juan Carlos y doña Sofía han enviado asimismo sendas coronas de flores al Ayuntamiento de Sevilla. Desde El programa de Ana Rosa, en Telecinco, han informado que la reina Sofía y la infanta Elena ltienen previsto llegar esta misma tarde a Sevilla para acompañar a la familia de Alba.
Se prevé que los restos mortales de Cayetana Fitz-James Stuart sean incinerados y parte de sus cenizas puedan ser depositadas bajo el Cristo de los Gitanos, en el altar mayor de la capilla de esta hermandad de Sevilla, y parte en Loeches, donde está situado el Panteón de la Casa Ducal de Alba. En la Capilla de los Gitanos, que desde primera hora se ha llenado de feligreses, hay un manto donado por la Duquesa con el escudo del ducado de Alba. Siempre que podía, cumplía con la tradición de visitar al Cristo de los Gitanos, del que la familia Alba es fiel devota y por el que doña Cayetana sentía verdadera pasión.
El arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo Pelegrina, ha manifestado su "sincera condolencia" a los familiares de Cayetana Fitz-James Stuart y Silva, y ha brindado la Catedral de Sevilla para la celebración del funeral mañana a las 12 de la mañana que sera presidido por Carlos Amigo Vallejo, "dada su estrecha relación con la familia"
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