Carmen Tello, horas antes del fallecimiento de la Duquesa de Alba

El Palacio de Dueñas ha congregado a toda la familia y a muchos amigos que han querido estar junto a ella en estos momentos. 'Está estable y tranquila', aseguraba a última hora de ayer Carmen Cobo sobre su amiga

Por hola.com

La familia y amigos se han congregado en el Palacio de Dueñas para estar junto a la Duquesa de Alba en estos complicados momentos. Su residencia sevillana se ha llenado de personas muy importantes para ella, que no han podido evitar mostrar la enorme tristeza y preocupación que sienten debido a su delicado estado de salud, después de que este martes fuera trasladada en ambulancia desde la Clínica Quirón Sagrado Corazón.


 

- Máxima preocupación por la salud de la Duquesa de Alba
- Genoveva Casanova y María Eugenia Fernández de Castro llegan a Sevilla para estar con la familia


 

VER GALERÍA



Además de sus seis hijos, Carlos, Alfonso, Jacobo, Fernando, Cayetano y Eugenia, y su marido, Alfonso Díez, también acudieron a lo largo del día sus nietos Cayetana y Jacobo, además de Brianda y Carlos. Todos están reunidos en torno a la aristócrata que atraviesa sus horas más complicadas. Su hijo Cayetano explicaba a TVE que su madre está "con respiración asistida". "Mi madre se está apagando" aseguraba, mostrando la gravedad de la situación.

Ya caída la tarde, ha sido su gran amiga Carmen Tello, que acudió acompañada de su marido Curro Romero, la que ha querido atender a los medios congregados en el palacio para hablar sobre el estado de doña Cayetana. "Estamos muy tristes y muy preocupados, porque está muy mal. Hoy no la he visto, pero la vi ayer. La queremos mucho y Sevilla la quiere mucho, porque ella es una mujer que se ha hecho querer", ha confesado visiblemente afectada. 


 

 

VER GALERÍA

 

Los visitantes, entre los que también se encontraba Mercedes Vázquez, hija de Pepe Luis Vázquez (que fue un gran amigo de la duquesa), han evitado hacer declaraciones a la salida, y todos han guardado silencio ante los periodistas que aguardan a las puertas.

El confesor y amigo de la duquesa de Alba, el sacerdote sevillano Ignacio Sánchez-Dalp, que ejerce como capellán de la Casa de Alba en Sevilla, también ha estado durante unas cinco horas en el palacio. Asimismo, han acudido al lugar algún representante del mundo cofrade de la capital andaluza, ya que la duquesa, de 88 años, está muy vinculada a la Cofradía de Los Gitanos, a la que tiene una gran devoción e incluso la Casa de Alba ha financiado por completo su nueva sede, una iglesia de planta nueva.

 

 

 

VER GALERÍA


A lo largo del día han entrado en el palacio varios vehículos de "catering" y también una furgoneta con varias botellas de oxígeno, así como material médico de la Clínica Quirón Sagrado Corazón. 

En el lugar se concentran medio centenar de periodistas, fotógrafos y cámaras de televisión, aunque la información es tan escasa que, como recurso, las televisiones entrevistan a algunos curiosos que se acercan hasta la zona. Hay una discreta presencia de la Policía Local y, como sucedió el día de su boda con Alfonso Díez, varios operarios han vallado la entrada al palacio, aunque a diferencia de aquel día los curiosos no han pasado del centenar, principalmente por la tarde.

 

VER GALERÍA

 

 

La Duquesa fue trasladada en la noche de ayer en una UVI móvil "por expreso deseo de la paciente y de sus familiares" para continuar en su casa el tratamiento. El centro hospitalario informó de que "el soporte en domicilio será dado por el equipo de profesionales que la ha atendido durante su permanencia en el Hospital Quirón Sagrado Corazón así como por el equipo de médicos y de enfermería que venían atendiéndola hasta su ingreso". El último parte médico que se dio a conocer ayer señalaba que la duquesa de Alba permanecía estable hemodinámicamente y con respiración espontánea, aunque se mantenía la situación de insuficiencia respiratoria debida a su infección pulmonar y su pronóstico es reservado.