Ha sido un proceso legal que se ha prolongado durante los últimos dos años y al que por fin se le ha puesto un punto y final. Ha sido un camino tenso para Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera que por fin pueden decir que están divorciados oficialmente. Ambos se encontraron en la Corte de Familia de Miami ante la jueza encargada del caso, que preguntó a la artista si quería obtener el divorcio. “Sería muy feliz si pudiese obtenerlo” respondió esta.
Finaliza así un largo enfrentamiento en los tribunales, que en alguna ocasión se convirtieron en escenario de duras acusaciones y reproches mutuos. Entre los términos del acuerdo figura que Nicolás Vallejo-Nágera recibirá 243.000 dólares (casi 200.000 euros) en un plazo de tres años, además de que se prohíbe que Nicolás se lucre con su hijo en los medios de comunicación. No se han detallado las condiciones sobre la custodia de su hijo, que vive con su madre y a quien su padre visita de forma regular. “Hoy el señor Vallejo-Nágera ha reconocido que el acuerdo marital firmado por él y por la señora Rubio es válido y justo” declaró Luis Padrón, uno de los abogados de Paulina a un programa de televisión.
Se acaba así de manera oficial un matrimonio que comenzó en abril de 2007. Paulina Rubio y Nicolás Vallejo-Nágera se dieron el sí en el paraíso, en el parque ecológico de Xcaret, en la Riviera Maya, y en noviembre de 2010 llegó al mundo su único hijo Andrea Nicolás. Cinco años después de su enlace, en marzo de 2012, Nicolás anunció en la revista ¡HOLA! que su separación era un hecho.
En este tiempo, "la chica dorada" ha vuelto a encontrar el amor. Desde la primavera de 2013 sale con el también artista Gerardo Bazúa, al que conoció en el programa La Voz… México en el que ejercía como jurado. Se les ha visto en varias ocasiones acompañados por el hijo de Paulina y de vacaciones en lugares como Grecia.