No hay nada mejor para una celebración que rodearse de seres queridos, y eso Belén Esteban lo sabe bien. La colaboradora ha soplado este fin de semana las velas de su 41 cumpleaños, y ha decidido celebrarlo por partida doble: primero con sus amigos y familiares, pasando una divertida jornada comiendo con ellos, y posteriormente junto a su novio, terminando el día con mucho romanticismo.
El punto de reunión de Belén Esteban y sus invitados fue en un restaurante cerca de la localidad de Paracuellos del Jarama. No faltó prácticamente nadie en un día tan especial para ella. Su representante y amigo, Toño, y su madre encabezaron la cuadrilla en un festejo que culminó con un brindis a la salida del local.
Después de darse un merecido homenaje en el restaurante, la fiesta continuó en el domicilio de Belén Esteban, no sin antes hacer una parada obligatoria en una pastelería para adquirir una tarta que la misma cumpleañera se encargó de elegir.
Pero para Belén el cumpleaños no había terminado; aún le faltaba celebrarlo con una de las personas más importantes para ella, su novio, Miguel Marcos. Belén parece haber encontrado la estabilidad junto a Miguel, con quien sale desde hace ya un año, y ha mostrado su deseo de casarse con él, por lo que es evidente que la pareja atraviesa un gran momento. Juntos disfrutaron de una romántica velada y, con un beso, pusieron el broche de oro a un precioso día para Belén Esteban.