En cualquier momento la Audiencia Provincial de Málaga dará a conocer la decisión del juez. Isabel Pantoja está viviendo sus últimas horas en libertad, recibiendo en Cantora la visita de sus familiares y amigos más cercanos. La cantante ha recibido esta mañana una visita muy especial. Kiko Rivera ha llegado a la finca conduciendo su propio coche junto a su hijo Francisco, que el pasado 6 de noviembre cumplió dos años. El DJ no ha querido hacer declaraciones a los medios sobre la difícil situación que está atravesando Isabel. Este fin de semana Kiko no ha podido estar con su madre, ya que se encontraba trabajando. Antes de llegar a Cantora, se ha reunido con Jessica Bueno para recoger a su hijo. Sin duda, la visita de Kiko y el pequeño Francisco habrá llenado de alegría a Isabel por unas horas.
María Isabel Pantoja, por su parte, no ha vuelto a visitar a su madre desde el pasado jueves. La hija de la cantante acaba de cumplir 19 años y lo ha celebrado con una fiesta en su casa de Sanlúcar de Barrameda a la que asistieron sus amigos más cercanos y su novio Alejandro. La fiesta, sin embargo, tuvo un toque triste, ya que su madre está a punto de entrar en prisión. Al igual que su hermano Kiko, María Isabel está utilizando las redes sociales para apoyar a su madre. El último ‘tuit’ que ha compartido es una noticia de la Cadena Ser que asegura que “la decisión de la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga de ordenar el ingreso de penados en el caso Pantoja con condenas inferiores a los dos años podría afectar a otros treinta acusados que fueron sentenciados a penas inferiores a los 24 meses en el caso Malaya”.
Isabel Pantoja reaccionó con “absoluta entereza” al saber que el juez había ordenado su ingreso en prisión. “Ha dicho que es una lástima y que no lo entiende, pero no estaba sorprendida porque sabía que podía pasar cualquier cosa”, señaló Galán. Si se cumple el peor de los pronósticos, la cantante permanecería en la cárcel seis meses antes de obtener el tercer grado, tal y como detalló su abogado. Sin embargo, estos plazos podrían variar. De momento, Isabel continúa en Cantora esperando a que la ley decida su destino.