María Isabel Pantoja y Alberto Isla han llegado a los juzgados de Alcobendas, en Madrid, en medio de una gran expectación. Varios curiosos les esperaban a las puertas del juzgado para hacerse fotos con ellos y poder verles de cerca, esperándoles además mientras se desarrollaba el juicio. Un "circo" que convirtió a esta sede judicial en un punto de reunión de curiosos que quisieron formar parte, a su manera, de este caso.
Alberto Isla, al abandonar el juzgado, dijo: "Todo muy bien, contento". Aunque tienen que esperar el acuerdo definitivo, las medidas provisionales que habría determinado el juez serían que Alberto pueda ver a su hijo un fin de semana cada quince días, la pensión de 800 euros y la mitad del alquiler de la casa, que es lo que pedía María Isabel, que se quedaría con la custodia del niño. Además si, como se ha especulado estos últimos días, esta quisiera irse a Londres a vivir podría llevarse a su hijo. La expareja envió horas después un comunicado en el que manifestaban su deseo de preservar la intimidad de su hijo.
La expareja se ha visto ante el juez, un encuentro tenso que se produce tras varios meses en los que la pareja no ha tenido apenas contacto y además tras las duras declaraciones que Alberto ha hecho sobre la familia Pantoja.
Alberto ha llegado acompañado de su abogado, su madre, su hermano Gonzalo, y Techi, exnovia de Kiko Rivera, con la que ahora sale. La pareja ha entrado cogida del brazo en la sede judicial. María Isabel, acompañada por su abogada, su representante y dos guardaespaldas, ha evitado responder a las preguntas a su llegada y sólo esbozó una sonrisa.
En la noche del jueves, en un evento público, María Isabel declaró que “está tranquila”. “Yo pido la custodia completa, y no hay mucho que decir porque él ya lo ha contado todo” explicó en referencia a las declaraciones que ha hecho Alberto en las últimas semanas.
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“Estoy más preocupada por lo de mi madre que por lo mío” dijo además, y es que precisamente ese mismo jueves 23 se cumplía el plazo para que Isabel Pantoja cumpliera de forma voluntaria la condena que le fue impuesta en el caso de blanqueo. La artista pagó parte de la multa y solicitó la suspensión de la pena de cárcel, por lo que está a la espera de lo que decida el juez.
María Isabel se enfrenta hoy a sus propios problemas legales y tendrá que esperar también una decisión judicial que, en este caso, le afecta directamente a ella.
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