Leonor Watling y Alejandro Pelayo (Marlango): 'Somos como hermanos, en lo bueno y en lo malo'
La banda lanza su quinto trabajo inédito que lleva por título 'El porvenir'
Sentarse un rato con Marlango es charlar con dos grandes amigos que además hacen muy buena música. Leonor Watling y Alejandro Pelayo se conocen tan bien que, además de volver a ofrecer temas llenos de ese encanto tan personal que les caracteriza, son capaces de definir a la perfección, incluso quitándose las palabras de la boca, por qué continúan haciendo música. Y es que esta les lleva a ellos de la mano y no al contrario. La banda acaba de sacar a la venta El porvenir, su quinto trabajo inédito en el que de nuevo hablan castellano.
Lo harán en directos “allá donde nos pongan lo mínimo para tocar”, asegura Alejandro, que explica que hasta la primavera del año que viene estarán dando guerra en España, para luego viajar a Argentina, México y Colombia. Celebran con este trabajo diez años de andadura, que comenzaron sin saber muy bien dónde iban a acabar y que continúan, celebrando cada pequeño triunfo, porque nunca se sabe qué va a pasar mañana.
La buena sintonía y lo bien que se lo pasan juntos, además de la sensibilidad y el gusto que comparten a la hora de componer, es palpable en sus palabras. Esto es lo que Marlango le ha contado a hola.com sobre su “nueva joya” con la que celebran su décimo cumpleaños.
Habéis vuelto a elegir el castellano en este disco...
Alejandro: El castellano nos vuelve a elegir a nosotros. Aunque parezca una broma, el idioma nos elige a nosotros. Las letras de los discos que escribe Leonor están en castellano y las letras de las canciones vienen marcadas por lo que en ese momento esté escrito en su cuaderno. No hay un por qué, hay una inercia.
Leonor: Es el impulso.
Mezcláis muchos ritmos en este trabajo, ¿ha salido así?
Alejandro: Es por el cúmulo de casualidades y de circunstancias azarosas que se han dado en este disco. Estamos en esta parte del mundo escribiendo canciones con el piano y nos vamos a la otra parte del mundo, a Los Ángeles, a grabar canciones bajo la dirección de un argentino criado en Miami, con músicos de todas partes del mundo. Con los ingredientes que nos hemos traído de los viajes a Argentina, Colombia… se forma una coctelera y al final cuando lo pones encima de la mesa, sale.
Sebastian Kris que es el productor, es el que ha empujado cada canción hacia un sitio rítmico y una descripción estilística para que el abanico sea lo más amplio posible. Ese es su mérito, su crédito y nuestro agradecimiento hacia él por hacerlo así.
¿Veíais necesario meter un ritmo diferente a las canciones? Por ejemplo, el single con Enrique Bunbury tiene un toque más rockero
Leonor: Mandan las canciones, la composición te lo pide. No es una decisión desde fuera.
¿No os da miedo cambiar en exceso y que vuestros seguidores piensen que estáis perdiendo la identidad?
Alejandro: Ni hay planteamiento previo, ni posibilidad de no hacerlo así porque hay una sensación de dejarse llevar por donde va la canción, en cada parte del proceso. La canción es un espejo que te acompaña a ti.
¿Ni siquiera el éxito o tener más seguidores os anima a cambiar este método espontáneo?
Alejandro: Ni nos hemos planteado hacerlo de otra manera, porque no sabemos no hacerlo así. Es como el playback, dicen si queréis venir a televisión tenéis que hacer playback. Yo no sé ponerme en un piano y no darle a las teclas. No sé hacerlo, lo voy a hacer mal y va a quedar ridículo.
Leonor: No lo vamos a disfrutar. El playback nos resulta tan ajeno que lo pasamos mal. Yo nunca he cantado la misma canción dos veces de la misma manera.
¿Cuando dejéis de disfrutar lo dejaríais?
Leonor: Sí, dejaríamos de hacerlo así.
Alejandro: Dejar de hacer música es como plantearse ¿dejaríais de respirar? Voluntariamente no lo dejaría porque encuentro mucho placer en mi profesión.
Echando la vista atrás, ¿qué balance hacéis de estos 10 años juntos?
Alejandro: Ha superado la mejor de las expectativas desde la primera semana en que terminamos de grabar el primer disco y nos dijeron que íbamos a ir a Japón a tocar. No contábamos con nada de eso, ahí vimos que lo mejor que podíamos hacer era no tener ningún plan. Hemos estado celebrando casi semanalmente cada cosa que nos ha ido pasando, porque todas han sido muy inesperadas. Si uno se pone a hacer el guión de Marlango, no lo hace tan bien como lo ha hecho la vida. Es mejor no pararse a pensar en qué hacemos bien.
Leonor: Las discográficas estaban como en pánico cuando empezamos. Como de verdad no hay un plan B y no lo controlamos, como nos paremos a pensar en qué estamos haciendo bien será un desastre.
¿Cuál es el secreto para mantener la armonía el uno con el otro durante estos años?
Alejandro: Aparte del respeto, nos conocemos mucho y somos como hermanos, creo mucho más en Leonor que ella misma en muchas veces. El tiempo y lo que nos conocemos, suma y eso es bueno para lo que hacemos.
Leonor: Yo le tengo mucha admiración, sigo creyendo mucho en lo que hace. También me rio mucho y el sentido del humor ayuda porque es difícil trabajar con alguien 10 años en un trabajo en el que además viajas y convives mucho. Es difícil encontrar un equipo creativo con el que lleves 10 años y aún tengas cosas que contarte, eso es bastante excepcional. Tenemos mucha suerte y nos cuidamos mucho. Somos como hermanos, en lo bueno y en lo malo.
¿Habrá algo especial para conmemorar estos 10 años en los directos?
Alejandro: Vamos a tocar las dos primeras canciones que compusimos (Madness y Enjoy The Ride).
Leonor: ¿Ah sí? (risas)
Alejandro: Ella no lo sabía pero lo vamos a hacer, coger esas dos primeras canciones y rehacerlas, tocarlas en el 2014 y 2015, que estén un poco más vivas. A esto Leonor responde: Me parece buena idea.
Leonor, sigues haciendo cine, ¿sigues con tantas ganas haciendo ambas cosas? ¿lo dejarías por la música?
Siempre lo pienso y no puedo porque me gusta mucho. Ahora mismo tiene mucho más sentido Marlango en mi vida, es más complicado encajar un proyecto de cine, pero me ofrecen una cosa y no puedo decir que no.
Alejandro: Sus rodajes son además el caldo de cultivo del 90 por ciento de las letras que escribe.
¿Os atrevéis a vaticinar el porvenir de Marlango? ¿Tomarán el relevo vuestros hijos?
Leonor: Me encantaría que fuera una empresa familiar...
Alejandro: O un franquiciado... Hay cosas que seguro van a ser, vamos a seguir escribiendo canciones y a grabarlas, a seguir tocando… y me gusta pensar que lo voy a seguir haciendo con ella, pero nunca se sabe.
Sus próximos conciertos serán en Granada, el 8 de noviembre, Toledo, el día 14, Gijón, el 21, A Coruña, el 22, Barcelona, el 27, Madrid, el 28, y Logroño, el 5 de diciembre.