El 13 de octubre de 1996 Rocío Carrasco daba a luz a su primogénita, una niña que, para continuar con la tradición familiar, recibió también el nombre de Rocío. Su abuela, Rocío Jurado, estaba pletórica de felicidad como la joven pareja. Su nacimiento provocó el fin de las desavenencias entre madre e hija que se iniciaron cuando Rocío Carrasco se marchó a Argentona a vivir con Antonio David Flores en contra de los deseos de su madre. Se casaron en 1996 y la llegada al mundo de la primera nieta de Rocío Jurado trajo la paz a la familia.
Dieciocho años después las cosas son muy distintas. Rocío Jurado ya no está entre nosotros y su hija y su nieta se mantienen distanciadas desde el verano de 2012. Desde entonces Rocío vive con su padre, Antonio David Flores, y la mujer de éste, Olga Moreno. Según fuentes allegadas a la familia, nada indica que la llegada de la joven a la mayoría de edad vaya a traer novedades al respecto. Pero la vida es a veces caprichosa y con quien tiene una gran relación es con su tía Gloria Camila Ortega, con quien apenas se lleva unos meses de diferencia y con quien ha aparecido en numerosas ocasiones en fotografías en las redes sociales acompañadas de mensajes como: “No hace falta que llevemos años juntas, si no que se demuestre más que años, ella y yo nos entendemos”.
Además de los vínculos familiares, Rocío Jurado y Ortega Cano adoptaron a Gloria Camila y a José Fernando cuando Rocío Carrasco tenía 22 años. Gloria Camila confesó al cumplir 18 años, el pasado mes de febrero, que no tiene ningún trato con su hermana. Rocío Flores ha sido un gran apoyo para Gloria Camila, que está atravesando unos meses difíciles con su padre ingresado en prisión y su hermano en rehabilitación y juntas han disfrutado de acontecimientos familiares como el cumpleaños de Gloria Mohedano, hermana de Rocío Jurado, celebración que tampoco contó con la presencia de Rocío Carrasco.
Durante todo este tiempo Rocío Carrasco ha permanecido en un mutismo absoluto sin querer entrar en las razones por las que su hija se marchó a vivir con su padre, Antonio David. La hija de Rocío Jurado ha preferido dejar que los comentarios acerca de la relación que mantiene con su hija sigan su curso. Tampoco Antonio David ha querido entrar en detalles acerca del proceso de custodia alegando la protección al menor, pero no sabemos si con la mayoría de edad de Rocío Flores esas posturas se mantendrán intactas.
Lo cierto es que la joven está totalmente integrada en la casa de su padre, que se lleva a las mil maravillas con Olga, con la que su padre se casó en 2009, y que adora a la pequeña Lola, la niña que el matrimonio tuvo en diciembre de 2012. Lo demás tendrá que esperar y será el tiempo el que diga si la llegada a la mayoría de edad y la madurez que comporta logra un acercamiento entre madre e hija.
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