Los premios latinos del entretenimiento Alma festejaron anoche en Los Ángeles sus quince años con una gala celebrada en el Centro Cívico de Pasadena, precedida de una alfombra roja por la que desfilaron conocidos personajes de las artes en el ámbito latino.
La gala volvió a ser conducida por Mario López -que llegó acompañado de su esposa, Courtney Mazza- y una radiante Eva Longoria, productora ejecutiva del programa y habitual presentadora. "Es nuestra quinceañera", dijo la actriz a la prensa en los aledaños del auditorio, donde insistió en la importancia de los premios Alma por ser "la única ceremonia que celebra la contribución de latinos en televisión, cine y música".
Sólo una de las presentes logró 'robar' a Eva la atención de las cámaras: Zoe Saldana. Recientemente se confirmaba que la actriz espera no uno sino dos bebés con su pareja, Marco Perego, una feliz noticia que se reflejó en la sonrisa de Zoe al pasear su embarazo con un vestido rojo satinado. La actriz mostró una actitud protectora y maternal con su tripita posando varias veces sobre ella sus manos en un tierno gesto, algo que también hicieron sus compañeros, en especial Eva Longoria, que no dudó en tocar la tripa de su amiga.
Durante la gala, amenizada con la actuación del grupo mexicano Café Tacvba, Zoe entregó a Guillermo del Toro el galardón Anthony Quinn en reconocimiento de su "excelencia en la industria del entretenimiento". También fueron galardonados la española Charlo, con el premio el premio Ricardo Montalbán, la película César Chávez, el analista de la liga de fútbol americano NFL Tony González, por su servicio a la comunidad, y la presentadora de la cadena MTV Daisy Fuentes, que recibió el premio de vanguardia, así como una quincena de personalidades del cine y la televisión. La ceremonia incluyó un tributo con un coro militar dedicado a los soldados hispanos que lucharon por Estados Unidos y que este año recibieron la Medalla de Honor del Congreso.
Los vestidos de Eva Longoria
Eva Longoria se encargó, un año más, de presentar esta gala, una ocasión para la que siempre saca sus mejores galas. La actriz suele preparar varios 'looks' para sorprender durante la ceremonia, y este año tampoco ha decepcionado. Eva se cambió no menos de siete veces de vestido, fiel a su característico y sensual estilo en cada uno de ellos, desde el largo vestido blanco con cola y bordados plateados con el que pisó la alfombra roja hasta un llamativo diseño asimétrico color mostaza, pasando por las transparencias en su vestido azul cian, la sencillez del conjunto gris con el que subió al escenario o el llamativo y escotado minivestido con estampados étnicos con el que presumió de figura y piernas de infarto a sus 39 años.