El hijo de Camilo José Cela gana la batalla judicial por la herencia de su padre

Camilo José Cela Conde tendrá que recibir 5,2 millones de euros, la parte legítima que le corresponde, según una sentencia del tribunal Supremo

por hola.com

La justicia ha dado la razón a Camilo José Cela Conde, hijo de Camilo José Cela, en el conflicto por la herencia de su padre que le enfrentaba a Marina Castaño. Después de casi doce años de proceso judicial, el Supremo ha desestimado el recurso impuesto por Marina Castaño, reconociendo el derecho de Cela Conde a percibir dos terceras partes de la herencia de su padre, una cantidad que asciende a 5,2 millones de euros (es lo que se conoce como la parte legítima, que por ley otorga los dos tercios de esta a los descendientes).

La sentencia declara nulos los contratos de cesión de derechos de autor con dos sociedades vinculadas a Marina Castaño, ordenando el reintegro de las cantidades cedidas, 3,9 millones de euros, al caudal de la herencia de los Cela. También considera excesiva la donación del escritor a la Fundación Camilo José Cela (1,1 millones de euros) que también deberá reintegrarse.


VER GALERÍA


El Supremo recoge que las transmisiones de derechos de autor que hizo Cela y que ahora se anulan se hicieron tras los desencuentros entre el escritor fallecido y su hijo, heredero forzoso. La sentencia estima acreditada la "acumulación de razones por las que el juzgador entendió que esas transmisiones de derechos de autor por parte del causante encubrían en realidad una donación de derechos que salían del patrimonio de su titular, en beneficio de la demandada doña Marina Castaño y en perjuicio de don Camilo José Cela Conde".

El proceso legal comenzó poco después de la muerte del escritor, en enero de 2002, cuando se supo que el Nobel de Literatura había dejado a su hijo, como única herencia, la obra El cuadro rasgado, de Joan Miró. Camilo José Cela y su primera mujer, Rosario Conde, donaron a su hijo este lienzo, valorado en unos 903.000 euros, cuando se divorciaron en 1990. En 1994, el Nobel de Literatura quiso recuperar el cuadro al sentirse ofendido por unas críticas que había realizado públicamente su hijo contra él. En aquel momento planteó una demanda civil que no ganó.

La particularidad de esta obra radica en su historia. Se trata de un óleo que Cela había adquirido creyendo que era un Miró auténtico, aunque luego se descubrió que no pertenecía al autor. Miró, gran amigo de Cela, rasgó el cuadro en cuatro partes y posteriormente pintó sobre el lienzo cosido. En el dorso, añadió la siguiente dedicatoria: "En recuerdo de una falsa tela apuñalada que dio nacimiento a una obra auténtica. A C.J. Cela, su amigo Miró”.


VER GALERÍA


Cela Conde demandó a Marina Castaño, viuda del Premio Nobel de Literatura 1989; a las sociedades mercantiles Palabras y Papeles S.L. y Letra y Tinta S.L, y a la Fundación Camilo José Cela, al considerar que tenía derecho legítimo a percibir las dos terceras partes de la herencia de su padre.

En una primera (sentencia de 2010) y segunda instancia (sentencia de 2012), la Audiencia Provincial de Madrid estimó este derecho de Camilo José Cela Conde y se declaró la nulidad de los contratos de cesión de los derechos de explotación de la propiedad intelectual (el primero concertado con Palabras y Papeles SL y el segundo entre esta y Letra y Tinta SL), ordenándose el reintegro de tales derechos de explotación, por valor de 3,9 millones de euros, a la herencia de Camilo José Cela Trulock, junto con todos los rendimientos obtenidos desde su muerte. Asimismo, se declaró "inoficiosa" la donación efectuada por el escritor a la Fundación Camilo José Cela.

Marina Castaño López, Palabras y Papeles SL y Letra y Tinta SL, de una parte, y la Fundación Camilo José Cela, de otra, formularon recursos de casación y por infracción procesal y alegaron que el valor del lienzo era en la actualidad mayor del consignado en la demanda. A este respecto, el Supremo hace constar que no aportaron ninguna prueba en tal sentido, por lo que se ha tenido en cuenta para dicha valoración el dato objetivo del precio por el que se llevó a cabo su venta y que se citaba en la demanda. Así, el tribunal Supremo le ha vuelto a dar la razón al hijo de Camilo José Cela, que tendrá que recibir ahora la parte legítima que le corresponde.

El hijo del literato calificó la sentencie como "una alegría enorme", además de suponer que ha ganado "la batalla final" de una guerra legal que ha durado más de doce años. "Es probablemente una de las grandes alegrías que he tenido y que, por desgracia, llega demasiado tarde. Ojalá que mi madre viviese", ha dicho en una rueda de prensa ofrecida en el despacho del abogado Miquel Capellà, quien le ha representado a lo largo del proceso judicial. "No puedo estar más satisfecho del final de este larguísimo pleito. Bien está lo que bien acaba" declaró.

El abogado ha detallado que la sentencia "es doble", porque reconoce para Cela Conde tanto los derechos hereditarios propiamente dichos (la legítima) como la recuperación de bienes por las donaciones inoficiosas realizadas en vida por el escritor (que falleció sin ningún bien a su nombre), de manera que "la suma de ambas cantidades se aproxima a los 7 millones".