La cuñada de Francisco Rivera, Sibi Montes, está enamorada. El afortunado es el empresario Álvaro Sanchís, con el que mantiene una relación sentimental desde hace algo más de seis meses cuando se les pudo ver en la Feria de Abril de Sevilla. Aunque se trata de una pareja muy discreta que intenta mantener su relación alejada de la popularidad, lo cierto es que tampoco se esconden y acuden juntos a todo tipo de acontecimientos sociales como fue, por ejemplo, la boda de Francisco Rivera y Lourdes Montes, que supuso la oficialización de su noviazgo. Desde entonces, Sibi y Álvaro no se han separado más que para atender a sus respectivos compromisos profesionales. Ella, en el taller de costura de trajes de novia con su hermana, y él, en ‘El Cronógrafo’, la exclusiva relojería que regenta en Sevilla junto a su padre.
Juntos han pasado también las vacaciones de verano, las primeras que disfrutan en pareja, y no han desaprovechado un solo momento. Con su grupo de amigos han disfrutado de las playas de Cádiz, las más cercanas a Sevilla, localidad donde ambos residen. También se les ha visto en el vecino Portugal, donde lugares tan espectaculares como en Cabo de San Vicente o Sagres han sido testigos de su amor. Además, en el mes de agosto, la pareja se escapó unos días a Menorca donde disfrutaron de lo lindo recorriendo las calas más espectaculares de la isla balear.
Pero ya entrado el otoño aún les quedaba la escapada más especial de todas, Marruecos. El pasado mes de agosto Álvaro cumplió 31 años y Sibi se volvió loca con los regalos y además de algún detalle más personalizado como un collage de fotos o una cámara Go Pro para inmortalizar los momentos más divertidos del verano, el regalo estrella consistió en un viaje a Marruecos que aplazaron hasta octubre para no pasar tanto calor.
Dicho y hecho, el otoño llegó y la pareja lo celebró viajando hasta Marrakech y allí disfrutaron de los lugares más emblemáticos de la ciudad como la plaza Jemma El Fna, el colorido Zoco o la Medina y aprovecharon para degustar la deliciosa gastronomía marroquí en alguno de los restaurantes más conocidos. Su viaje también incluyó una visita a la costa atlántica, más concretamente a la localidad de Essaouira, conocida como la ciudad del viento y un paraíso para los amantes del windsurf, donde además de pasear por su famoso fuerte no pudieron dejar pasar la ocasión de montar en camello por su espectacular playa de varios kilómetros de longitud.
A su regreso, Álvaro se reincorporará a su trabajo en el negocio familiar mientras que a Sibi le espera un año muy intenso compaginando sus estudios de Psicología su trabajo Analinen junto a Lourdes, que acaba de ampliar sus diseños para abarcar no sólo a las novias sino también a las invitadas, además de sus esporádicas colaboraciones como modelo.