La tarde del lunes, desde las 17:00 horas, el tanatorio Interfunerarias de San Isidro ha sido un continuo ir y venir de familiares, amigos, compañeros y personalidades del mundo de la empresa y la política, que han querido dar el último adiós al exministro de Economía, Miguel Boyer, fallecido a los 75 años de edad a causa de una embolia pulmonar, y arropar así a su viuda, Isabel Preysler, y su hija, Ana, en estos duros y difíciles momentos.
Definido como un "hombre muy importante de la Transición", así como uno de los hombres más intelectuales de nuestros país y referente fundamental de la política española, la sala 1 de dicho tanatorio se ha inundado de pésames, recuerdos y de buenos deseos a los que se quedan y al que se va y al que tanto echaran de menos, entre otras cosas por su incomparable conversación y su insustituible compañía.
Una de las primeras en acudir a mostrar su apoyo y ayudada incondicional a Isabel Preysler, en el que, sin lugar, a dudas, es uno de los peores días de su vida, ha sido Carmen Martínez- Bordiú, quien con rostro abatido se desplazaba directamente hasta la residencia madrileña del matrimonio en Puerta de Hierro para estar al lado de su amiga, a quien le une una larga amistad que comenzó cuando tan solo tenían 18 años. Al igual que Nuria González, mujer del empresario Fernando Fernández Tapias, a quien horas después veríamos en el tanatorio, y Cristina Reyes, gran amiga de Enrique Iglesias, así como de la familia.
De riguroso negro y acompañada por su hija, Ana Boyer, Isabel Preysler ha llegado al tanatorio en torno a las 18:00 horas. La tristeza que se reflejaba en sus rostros hacia que fueran innecesarias las palabras. Ocultas tras unas gafas de sol y vestidas de forma muy similar, traje de chaqueta negro, madre e hija hacían su entrada en el tanatorio precedida por doña Mercedes Arrastia, tía de Isabel Preysler y algunos familiares, sin duda, su mejor medicina en estas tristes horas. Con las manos entrelazadas, Isabel y Ana se han dirigido con paso decidido hasta la capilla ardiente para despedir a un marido y a un padre irremplazable.
No ha faltado, Tamara Falcó, quien llamaba cariñosamente a Miguel Boyer, el tío Miguel, ese hombre que volvió enamorar de nuevo a su madre y al que consideraba como un segundo padre, y quien le dio una hermana Ana, de la que acabó volviéndose inseparable. Una persona a la que estaba muy unida y de la que destacaba siempre su carisma.
Alfonso de Borbón, seguido de su madre, Marisa Yordi Villacampa, y sin la compañía de su pareja Eugenia Silva, quien se encontraba cumpliendo con una serie de compromisos laborales en París, ha sido uno de los primeros en llegar a la capilla ardiente del exministro de economía. No se ha hecho esperar la llegada de Cari Lapique, amiga de Isabel, así como la de su hermana Miriam Lapique y la de Maribel Yébenes, quien guarda una relación muy cercana con la familia.
Elena Cue, en esta ocasión sin la compañía de su marido, el financiero Alberto Cortina, el periodista Iñaki Gabilondo, del brazo de su mujer Lola Carretero o Luis Alfonso de Borbón junto a su esposa, Margarita de Vargas han querido trasmitir sus condolencias personalmente a los familiares de Miguel, quienes mañana enterrarán al exministro en la más estricta intimidad en el cementerio de San Isidro en torno a la 13:00 del mediodía.
Manuel Colonques, presidente de Porcelanosa ha demostrado una vez más la amistad que les une a Isabel, acercándose hasta el tanatorio Interfunerarias de San Isidro para dar el pésame a la viuda, con la que tanto tiempo lleva trabajando, y a quien considera ya como parte de su familia. Con una muleta, que hace pensar en que ha sufrido una recaída de la fractura de peroné que sufrió hace unos meses, ha acudido a arropar a la familia Boyer Preysler, Cayetano Rivera, quien ha coincidido junto a Isabel y sus hijas en más de una fiesta de Porcelanosa. Visiblemente consternados por la pérdida de un político calificado por muchos de brillante, le presentaban sus condolencias el empresario y financiero español, Alberto Alcocer, quien llegaba acompañado de su mujer, Margarita Hernández, el padre Ángel, siempre con las mejores palabra de ánimo para la familia y el escritor Mario Vargas Llosa, quien ha declarado a su llegada: "Los últimos años han sido difíciles para él pero es una persona que será recordada por el servicio que presto a España".
Políticos ya retirados como Manuel Pizarro, exmiembro de las filas del Partido Popular y actualmente nombrado adjunto a la presidencia de El Corte Inglés, el exministro socialista de Economía y Hacienda Carlos Solchaga, quien dijo de Boyer que había sido un "magnífico economista, que supo hacer una política económica ajustada y necesaria en el momento en que el PSOE llegó al poder en 1982”, la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre o el exministro de defensa Eduardo Serra también han acudido a mostrar sus condolencias.
El ex presidente de Bankia, Rodrigo Rato, también ha querido participar en esta multitudinaria despedida a Miguel Boyer.tal y como ha hecho a su vez el ministro de Economía, Luis de Guindos, quien describió al exministros como "un hombre que fue muy importante para España y que ayudo a modernizar la economía española".
La capilla ardiente ha sido cerrada en torno a las 21:00 horas y reabrirá de nuevo mañana por la mañana para continuar con el sentido, emocionado y multitudinario adiós a un marido, un padre, un compañero y un político querido, irremplazable e inolvidable.