Las 'benditas imperfecciones' de Sara Carbonero
La periodista deportiva, una de las mujeres más atractivas y admiradas de nuestro país, ha querido salir en defensa de su compañera, Tania Llasera, cuyo aumento de peso se ha convertido estos días en noticia
¿Quién dice qué es lo que le hace a una mujer ser bella? ¿Qué sea más alta o más baja, más o menos delgada, más rubia o más morena, con los ojos más oscuros o más claros? De sobra es conocido por todos el revuelo que causan los cánones de belleza que establece la sociedad de hoy en día. Sobre todo en lo que respecta al sector femenino, vivimos en una cultura que muchas veces cae en el error de 'decirnos' lo que está bien y lo que está mal para ser 'perfecta', así es como tiene que ser tu físico para que los demás te 'acepten'... Durante estos últimos días, esta polémica ha vuelto a la primera plana de muchos medios debido a una de las mujeres más populares de nuestro país, Tania Llasera, ha visto cómo su aumento de peso se ha convertido en noticia.
La copresentadora de La Voz ha "alucinado" con todo el revuelo que se ha formado y ha intentado dar por zanjado el tema asegurando que se debía a que hace nueve meses que dejó de fumar. "Me siento bien, me siento guapa y sexy incluso. ¿Qué mas da la talla? La belleza no es una talla. Soy como soy y me quiero", escribió en su perfil personal de Twitter. "Y depende quién me diga que estoy fea o gorda... a veces les miro y pienso: #voybien si esa persona me lo dice voy genial por este camino". Tania ha recibido el cariño de innumerables personas que le han mostrado su apoyo al ver que muchos cuestionaban su imagen. Una de ellas ha sido Sara Carbonero, que ha querido dedicarle el último post de su blog Cuando nadie me ve.
La periodista deportiva, una de las mujeres más atractivas y admiradas de nuestro país, no sólo escribe indignada sobre los comentarios de la gente, sino que ha querido mostrarse más natural que nunca, con sus "benditas imperfecciones" y sus cicatrices publicando esta fotografía para demostrar que "no somos robots perfectos diseñados por ordenador".
"Creo que la gente que hace sangre con este tipo de cosas no es consciente de los límites. Siempre he defendido las críticas constructivas en cualquier ámbito pero no puedo comprender aquellas que se refieren al aspecto físico de las personas (...) No todas las personas somos igual de fuertes. Miramos a los demás porque no sabemos mirarnos nosotros", escribe Sara en su blog, donde también habla de su caso personal: "Yo todavía no he recuperado por completo mi cuerpo de antes de ser madre. Me falta un poquito. Uso una talla más y me encuentro en el momento más feliz de mi vida. Por supuesto que me cuido para sentirme mejor conmigo misma y para estar sana. Claro que me gusta la ropa e intento ir mona y verme bien pero no podría vivir en un constante sacrificio sin darme caprichos, sin comerme una hamburguesa de vez en cuando, un helado después de comer o sin tomarme unas cañas con los amigos".
"En general, en nuestra sociedad, existe la tendencia de que nos disguste o veamos raro aquello que no es perfecto o se sale de los prototipos de belleza que estamos acostumbrados a ver. Gracias a Dios todos somos imperfectos, únicos, auténticos y especiales. Sólo hay que aprender a querernos tal como somos", concluye.