Mientras Javier Hernández, más conocido como ‘Chicharito’ corría por el césped del Santiago Bernabéu en su debut; su media naranja, Lety Sahagún, recorría las calles de la Gran Manzana para empaparse de las tendencias de la próxima temporada en la semana de la moda de Nueva York. Más de 5.700 kilómetros separan este amor, protagonizado por un futbolista y una presentadora, que ha resistido las distancias durante más de seis años.
Si algo ha unido a esta pareja ha debido ser la determinación para perseguir sus sueños. Pues si el Chicharito puso rumbo a Europa para prosperar en el futbol, su novia hizo lo propio dos años después marchándose a DF para convertirse en presentadora de televisión. Ambos originarios de la ciudad de Guadalajara, mantienen una relación desde el año 2008 tras -según la prensa mexicana- conocerse en una fiesta que dio el Club Deportivo Guadalajara, el equipo en el que debutó el jugador en el año 2006.
Después de cuatro años en las filas del Manchester United, el futbolista se ha convertido en el nuevo miembro del Real Madrid y todas las miradas se vuelven hacía su entorno para descubrir a esta guapa mexicana, de sonrisa perfecta y larga melena. Lety Sahagún tiene 25 años, uno menos que el futbolista, pero es una joven con las ideas muy claras. Casi toda su vida vivió en la capital del estado de Jalisco, donde estudió la carrera de Relaciones Internacionales por el TEC de Monterrey. Le gusta viajar desde pequeña, estudió un año en Estados Unidos y otro en Florencia, lo que permite dominar cuatro idiomas.
Del mismo modo que el futbolista ha conquistado su sueño, su novia ha logrado abrirse paso como presentadora y acaba de terminar con éxito la primera temporada del programa E! Pop donde -además de hablar de moda, cine y estilo de vida- entrevistan a personajes de la talla de Cameron Díaz, Megan Fox, Ian Somerhalder o el propio ‘Chicharito’. Recientemente el futbolista se sentó como entrevistado en el plató de su novia dejando ver un feeling propio de los enamorados, algo que la propia Lety reconoció a través de sus redes sociales: “Nos acompaña Javier ‘Chicharito’ Hernández en el final de temporada. Pido perdón de antemano por mi cara de enamorada que no me dejó concentrarme en el trabajo”.
A su triunfo en la pequeña pantalla, la mexicana suma éxitos como bloguera de moda y lifestyle. Sentada en las primeras filas de los desfiles, la prensa mexicana destaca de ella que siempre acierta en sus looks. Múltiples facetas que la han convertido en una socialité en el país azteca. Aunque si tiene que desprenderse de sus cuidados outfits para apoyar a su novio en los estadios de fútbol no tienen ningún problema, Lety Sahagún se enfunda una camiseta de con el número de su novio y ánima desde las gradas. El número, por supuesto, es el 14, una cifra que ya se ha convertido en eterna para el mexicano, pues le acompaña desde que debutó y la heredó de su padre Javier Hernández ‘El Chícharo’, también futbolista profesional.
Una pareja enamorada pero separada por un océano, así que cuando la revista ¡HOLA! México, durante una entrevista en exclusiva realizada en el año 2012, le preguntó a Lety si creía en el amor a distancia, ella lo tuvo claro: “Más que en el amor a larga distancia, creo en el amor, así que no importa las circunstancias, ni los kilómetros si de verdad quieres a alguien”. Toda una declaración de intenciones que sigue tan viva como el primer día, a juzgar por las palabras que la presentadora dedicó al futbolista el día que se hizo público su fichaje en el Real Madrid: “No me cabe la felicidad de verte cumplir un sueño más. Es un orgullo caminar junto a ti. Te amo”.
¿Y qué les deparará el futuro? En ese sentido, Lety Sahagún, que además siempre se ha declarado una persona de fuertes convicciones religiosas, sabe lo que quiere en la vida: “Desde niña sueño con tener mis hijos: cuatro, como somos en casa. Soy muy de casa y muy familiar; por eso me cuesta tanto estar lejos de los míos”, confesó a ¡HOLA! México.
Hasta que ese momento llegue, esta pareja –discretos donde los haya- continuará amándose en la distancia. Una fórmula que les ha traído el éxito personal y profesional.