Rocío Carrasco y Fidel Albiac, 15 años de amor contra viento y marea
La pareja se conoció en el verano de 1999 y, tras la separación de Rocío y Antonio David, iniciaron una relación que se ha mantenido inalterable todo este tiempo
Rocío Carrasco y Fidel Albiac están de enhorabuena ya que se cumplen ahora quince años desde que se conocieran e iniciaran una historia de amor por la que pocos apostaban en su momento pero que ha demostrado ser una de las relaciones más estables del panorama artístico de nuestro país.
Se conocieron en el verano de 1999 cuando él era el novio de una de sus amigas, Rocío Mestre. La hija de Rocío Jurado y su hasta entonces marido, Antonio David Flores, estaban atravesando una profunda crisis que finalizó en septiembre con la ruptura de la pareja.
A partir de ese momento a Rocío se le ve frecuentemente acompañada por un amigo que no es otro que Fidel, y aunque la confirmación de su noviazgo no se hace hasta unos meses después, la pareja ya se había enamorado. Pero su relación no fue fácil y tuvo que separar numerosos obstáculos desde casi sus inicios ya que la familia de Rocío no conoció al novio de su hija hasta febrero de 2000 cuando se produjo un grave accidente de coche que mantuvo a la hija de la Jurado en el hospital varias semanas debido al traumatismo craneoencefálico y las fracturas que sufrió.
Fue durante ese tiempo cuando la cantante se dio cuenta de que la relación de su hija y Fidel, que no se separó de ella en ningún momento, era sólida y desde ese momento, ‘La más grande’ les prestó todo su apoyo. La pareja se instaló en una casa a las afueras de Madrid con los hijos de ella, Rocío y David, que en ese momento contaban con 3 y 1 año respectivamente.
A partir de entonces Rocío se centró en su pareja y en el cuidado de los niños además de en su profesión como presentadora contando con el apoyo de Fidel en todo momento, sobre todo en los terribles momentos por los que ha tenido que pasar. Primero fueron los constantes juicios con su ex marido por la custodia de los niños y el reparto de los bienes que tenían en común que se prolonga durante años hasta llegar al acuerdo definitivo en 2006.
Pero lo más duro fue la pérdida de sus padres. La repentina muerte de su padre, Pedro Carrasco, en 2001, fue un duro golpe para ella. Fidel fue, junto a su madre, su mayor paño de lágrimas y su mayor apoyo en esos momentos tan difíciles.
La muerte de Rocío Jurado, cinco años después, lo que le sumió en una gran tristeza que le hizo tomar una drástica decisión: apartarse de la primera línea de la popularidad aunque fuera a costa de abandonar su trabajo en televisión. Dicho y hecho. Salvo una breve incursión en un programa de Canal Sur, Rocío se ha mantenido apartada de los focos desde entonces con la idea de proteger su intimidad y la de sus hijos al máximo hasta que llegó la oferta de Hable con ellas y no la pudo rechazar.
Durante todo este tiempo la pareja se ha mantenido unida y ajena a los escasos rumores de ruptura que se han producido en estos años. Tan sólo la marcha de la hija de Rocío a vivir con su padre hace dos años ha enturbiado la paz de la pareja que se ha mantenido siempre alejada de las polémicas sin hacer declaraciones.
Ahora tan sólo queda por saber si Rocío y Fidel celebrarán este especial aniversario convirtiéndose en marido y mujer "por la Iglesia, de blanco y con una ceremonia en toda regla" como aseguró la propia Rocío en 2003 al conseguir la nulidad de su matrimonio con Antonio David.