Gloria Ortega visitó ayer a su hermano José Fernando en la clínica López Ibor, un centro especializado en psiquiatría, neurología y psicología, donde ha ingresado voluntariamente, y no por amenazas de inhabilitación como se ha apuntado en estos días, para intentar retomar las riendas de su vida. Tal y como ha podido saber hola.com, el hijo de Ortega Cano se está adaptando muy bien al tratamiento doble que está recibiendo, en el que está poniendo todo de su parte para superarlo y recuperarse.
Gloria viene de pasar unos días en la finca Los Prados, propiedad del maestro Dámaso González, gran amigo de su padre Ortega Cano, donde ha estado descansando junto a nuestra bloguera y periodista Marta González, a la que ella misma llama su “hermana” y que le ha abierto de par en par las puertas de su casa y le ha servido como refugio en estos momentos tan complicados. Junto a ellas también estaba su gran amigo Pepe Luis Vázquez, que no es su novio tal y como se había comentado. "Que todos están cuando ríes, que pocos cuando lloras. Por esas noches que deberían ser eternas", escribió Gloria en su perfil de Instagram, donde ha estado compartiendo muchas fotos que demuestran lo bien que le han venido estos días de desconexión en el campo.
Ha sido, sin duda, uno de sus veranos más difíciles. Con tan sólo 18 años le ha tocado enfrentarse a vivir sola y lidiar con una dramática situación familiar: su padre sigue cumpliendo condena en la prisión de Zuera (Zaragoza) por el accidente de tráfico en el que perdió la vida Carlos Parra y ahora su hermano ha ingresado en la clínica López Ibor.
Mientras otras chicas de su edad siguen viviendo con sus padres en su hogar familiar o están pensando en independizarse y comenzar su vida universitaria con la ilusión de buscar un piso para compartir con otros estudiantes, Gloria Ortega ha comenzado la mayoría de edad de una forma bien distinta. Con tan sólo 18 años, una etapa en la que los jóvenes todavía no han alcanzado la madurez necesaria para enfrentarse a situaciones tan difíciles, ella ha tenido que hacer frente a una responsabilidad que quizá a veces la ha superado, pero en la mayoría de los casos está demostrando una gran madurez para su juventud.
Además, por si todo eso fuera poco, también se la ha sometido a una intensa presión mediática que le ha afectado muchísimo. Y no sólo eso, tampoco han faltado "falsos amigos" que se han acercado a ella no con las mejores intenciones. Por suerte, ella está contando con el apoyo de amigos de verdad del mundo del toro así como de familiares. Si estos días se refugiaba en la finca de Dámaso Gónzalez, tiene buena relación con sus tíos Mari Carmen y Aniceto, también la amistad de Rocío, la hija de Rocío Carrasco y Antonio David Flores. "Mi segunda madre, con la que he vivido momentos inolvidables. Una de las pocas personas en la que a día de hoy confío y por la que daría todo", escribió en su perfil de Instagram junto a una foto en la que salía con su tía y su sobrina. Por supuesto, tiene buena relación con Ana María Aldón, pareja de Ortega Cano.
Próximamente, la hija de Ortega Cano continuará sus estudios y este año, que seguirá viviendo en Madrid, va a intentar hacerse su propia burbuja para que no le afecte tanto la presión mediática y poder enfrentarse a esta difícil situación familiar que no va a resolverse a corto plazo.