Mariah Carey continúa sin querer hablar sobre su separación de Nick Cannon. Pese a que fue su marido el primero que confesó que su matrimonio atravesaba un momento delicado y no compartían el mismo domicilio desde hace meses, Carey prefiere guardar silencio. El portal de noticias TMZ asegura que los abogados de la pareja ya se encuentran ultimando el acuerdo de divorcio y podría no tardar en hacerse público.
Mariah Carey se ha centrado en sus hijos y ha publicado fotos como una adorable mamá de sus mellizos "Este es mi pequeño, pequeño mundo", señalaba la actriz junto a tres imágenes con sus hijos. Por su parte, Nick Cannon ya se ha quitado su alianza de boda, tal y como pudimos apreciar durante el programa America's Got Talent, un anillo que tampoco luce Mariah y que ha sustituido por uno en forma de mariposa. Una imagen que ha difundido la artista tras salir publicada una imagen de Nick Cannon a la salida de su apartamento en Nueva York con una gorra en la que se podía leer "salvado".
Mariah Carey y Nick Cannon se casaron el 30 de abril de 2008 en una inesperada boda caribeña celebrada tan sólo dos meses después de comenzar su romance. Ya entonces aseguraban que eran "almas gemelas" y que lo suyo fue "amor a primera vista". Fruto de su relación han nacido dos niños, los mellizos Morrocan Scott y Monroe Cannon que, casualidades del destino, también nacieron un 30 de abril, en 2011, tres años después de la boda de sus padres. Ahora la prioridad para ambos son sus hijos y de acuerdo a fuentes cercanas, el proceso de divorcio está en buenos términos por el bien de los pequeños de tres años.
Se calcula que Mariah Carey acumula una fortuna de casi 400 millones de euros. Durante los seis años que ha durado su unión, han compartido cuatro residencias millonarias en Nueva York, Los Ángeles, Aspen y Windermere Island, en las Bahamas. La separación ha surgido mientras la pareja remodelaba su casa neoyorquina del barrio de Tribec a y vendían su mansión en Bel Air por 10 millones de euros. La pareja también posee un jet privado, valorado en casi cuatro millones de euros, y una colección de coches, entre ellos un Lamborghini de 300.000 euros. Toda esta fortuna está en juego a la espera de que se den a conocer el acuerdo de divorcio, que incluiría el acuerdo de la custodia de los hijos y el reparto del patrimonio acumulado durante los seis años que duró su unión.