Hacemos un repaso por los reportajes que llenaron las páginas de la revista en los veranos de hace varios años

En agosto de 1984, el barón Von Thyssen declaró a ¡HOLA!: 'Carmen Cervera es divina'

La pareja, junto al pequeño Borja, abrieron las puertas de su casa de la Costa Brava y hablaron de su futura boda y de la colección de cuadros

por hola.com

“El barón Heini von Thyssen y la española Carmen Cervera viven su verano de amor en la villa que ella posee en la Costa Brava catalana. Llevan tres años juntos y sólo esperan que el barón obtenga el divorcio de su última esposa para poder casarse”. Han pasado 30 años desde que la pareja recibió a la revista ¡HOLA! en la casa que Carmen había comprado en la Costa Brava catalana cuando estuvo casada con Lex Barker. Borja Thyssen, en ese momento tenía cuatro años, y disfrutaba de sus días de vacaciones lejos del internado suizo en el que estudiaba.

El barón von Thyssen Bornemisza es una de las mayores fortunas del mundo y un hombre de gran cultura que se ha venido codeando a lo largo de los años con las más importantes figuras de la política, las finanzas y la intelectualidad de todo el mundo. Estuvo casado con anterioridad en cuatro ocasiones –princesa de Lipe, Nina Dayer, Fiona Campbell y Denise Sorto- y espera hacerlo muy pronto con la guapa Carmen Cervera, a cuyo hijo Borja ha dado su apellido”. Tal y como anunciaron en ese momento, la pareja se casarían al año siguiente, convirtiéndose así Carmen Cervera en baronesa. En la entrevista publicada en agosto de 1984 hablaron de su amor:

- ¿Cuándo se conocieron?
- Nos conocimos hace tres años en Cerdeña y desde entonces somos inseparables -manifestó el barón.

- ¿Cuándo comenzaron a salir con asiduidad?
- Desde el primer día que nos conocimos

- ¿Y cuándo llegó el amor?
- Casi desde el primer momento

- ¿Qué suelen hacer durante el año?
- Estamos viajando continuamente –respondía Carmen Cervera-, Estados Unidos, China, Japón, Rusia… La verdad es que paramos muy poco tiempo en un mismo sitio.


- ¿Llevan al pequeño Borja con ustedes?
- No, no… El niño lo llevo conmigo solamente en los períodos de vacaciones. Está estudiando en Suiza.

- ¿Quiere mucho el barón Von Thyssen a su hijo?
- Sí, le adora, y el niño a él también. Cuando están juntos no hacen otra cosa que jugar el uno con el otro. El cariño de Heini hacía mi hijo me llena de profunda satisfacción.

- El barón cuatro veces casado, tú dos…
- No, no, yo sólo una. Me casé con Lex Barker y, tras unirme a Espartaco Santoni, al cabo de tiempo me enteré de que este matrimonio no era válido. Así que sólo me casé una vez.

- ¿El título de barón lo suele utilizar?- Le preguntamos ahora a Von Thyssen.
- No, mí título de barón es húngaro y yo llevo pasaporte Suizo. En Suiza, como sabrá, no existen los títulos nobiliarios.

- Siempre se habla de la fortuna del barón Von Thyssen, pero, ¿en qué radica la misma?
- Bueno, yo tengo diversos negocios a lo largo y ancho del mundo, como por ejemplo, astilleros, fábricas de motores y maquinarias agrícolas, fábricas de botellas de vidrio, de "containers", una empresa de construcción en Alemania… y parte del puerto de Rotterdam, que es de mi propiedad.

- Carmen, ¿piensa seguir usted en el cine?
- No, no –ríe Carmen- Con la vida que llevo es imposible. Además el cine pertenece a mi pasado. Fue una época muy bonita, una maravillosa aventura, pero nada más. Es un capítulo cerrado en mi vida.

En ese momento, aún faltaban 8 años para que el Museo Thyssen Bornemisza abriera sus puertas, pero ya se conocía la magnífica colección que poseía el barón. “Heini Von Thyssen posee, según dicen, la mejor pinacoteca privada del mundo y cuando se lo comentamos él no lo niega”, recoge la revista.

- Sí, creo tener la mejor colección de cuadros del mundo. Realizo exposiciones de cuadros del mundo. Realizo exposiciones en las ciudades más importantes para que todo el mudo pueda ver a los grandes maestros de la pintura, porque considero que no tengo ningún derecho moral a guardar mis obras en museos privados… En la galería abierta que tengo en mi casa todo el mundo puede contemplar las exposiciones que hago regularmente.

- ¿Cuál es el cuadro más caro que ha comprado?
- Un Tintoretto, por el que tuve que pagar algo más de seis millones de dólares.