Stella del Carmen se ha convertido en la mejor medicina tanto para Melanie Griffith como para Antonio Banderas, quienes tras anunciar su divorcio han encontrado en su única hija en común, en mejor refugio para superar estos difíciles momentos. Y es que si hace unas semanas veíamos a Stella, de 17 años, cuya custodia solicita la actriz, disfrutando de una tarde de compras con su padre, ahora la guapa adolescente ha pasado una tarde de chicas con Melanie, que incluyó una sesión de manicura en uno de los centros de estética de Los Ángeles.
Recién aterrizadas de Suiza, donde Melanie acudía la semana pasada en calidad de estrella invitada al Festival de Cine de Locarno y donde la actriz presentó el cortometraje Thirst, madre e hija aprovecharon para relajarse después de este viaje y demostrando lo unidas disfrutaron de una tarde de compras solo para dos.
Mientras, los medios de comunicación estadounidenses comienzan a especular sobre el reparto de bienes de la pareja, cuya fortuna se estima en más de treinta y cinco millones de euros, además de varias propiedades, entre ellas, las residencias de Los Ángeles, Aspen y Marbella y algunos locales comerciales, la pareja guarda un prudencial silencio, tan solo roto por unas breves declaraciones de Melanie hacia durante su estancia en Suiza donde declaraba: "Mis hijos están criados, estoy divorciándome, estoy en una etapa feliz y divertida y la vida es bella. ¿Qué más se puede pedir?".
Volcada en sus hijos, pues la actriz, de 56 años, también es madre de Dakota Johnson, de 24 años y Alexander Bauer, de 28, volverá muy pronto a la gran pantalla con la película Day out of day y estrenará en septiembre su debut en el cine español, con la cinta Autómata, en la que trabajó con Banderas.
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