Después de tres años de silencio, Amaia Montero regresa, inspirada por sus propias vivencias, con un nuevo trabajo que lleva por título Si Dios quiere, yo también. Un “sonido renovado” que viene cargado filosofía vitalista e invita a “entregarse a la vida” y a las experiencias que esta te brinda.
Aunque para sus fans los últimos años se han pasado lento, anhelando la dulce y característica voz de la artista, ella declara a hola.com que este paréntesis lejos de los escenarios se le ha pasado volando. Un periodo de reflexión y ruptura con el pasado, en el que también ha tenido tiempo para descansar, y sobre todo del que ha salido la versión más actualizada de sí misma: un disco grabado en Londres a principios de año, en el que “el sonido inglés, se adapta a la perfección con las nuevas canciones”.
El single Palabras ha roto el silencio de Amaia Montero y lo ha hecho a voz en grito, ya que durante la primera semana se colocó en el top 20 de las canciones más vendidas en España. El tercer disco de la excomponente de La Oreja de Van Gogh, verá la luz el 17 de septiembre, un momento que la artista espera con “mucha emoción”.
Tras esa cita, vendrán presentaciones en España y en América, y una gira que tendrá a la artista pegada al escenario durante todo el 2015. ¡Comienza la cuenta atrás!
Has tomado un descanso de tres años antes de presentar este disco. ¿Cómo ha pasado este periodo de tiempo?
Estos tres años han pasado bastante rápido -aunque hubo un periodo que ocupó el disco anterior- pero necesitaba tiempo para descansar de estos últimos años, en los que tenía cansancio acumulado. Necesitaba parar, saber hacía donde quería ir y qué tipo de disco quería hacer. Componer es actualizar tus experiencias pasadas, poner a limpio lo que te ha ocurrido en los últimos años y para eso necesitas tiempo, para asimilar las sensaciones que al final es lo que intento plasmar en las letras, cuando te pones a escribir, es lo que te viene de adentro.
En este caso, el resultado ha sido Si Dios quiere, yo también ¿qué buscas transmitir?
Si Dios quiere y yo también, es una filosofía de vida que al final lo que quiere decir es que hay que entregarse a lo que el destino tiene preparado para nosotros, abrazar la vida y disfrutar de las cosas que nos viene, en definitiva entregarnos a la vida.
¿Ha sido este tiempo de parón una ruptura con el pasado?
Cuanto te paras para descansar y reflexionar, hay veces que es necesario romper con cosas y en esta etapa he roto con cosas, pero también me he reconciliado con otras.
Hemos visto el videoclip de Palabras, en el que te despiertas sola en un desierto para terminar en una fiesta rodeada de gente…
El videoclip es un símil de cómo tras una ruptura, cuando una relación se acaba, te quedas en la nada, en el vacío, con el dolor más tremendo, pero ese después eso se puede transformar en algo bonito. Las cosas que en un momento son malas o pensamos que es lo peor que nos puede pasar, se transforman y quizá son lo mejor que nos puede pasar… Esa es la filosofía de entregarnos a la vida.
Además entre los figurantes del videoclip se encuentran algunos fans y tu sobrino…
La experiencia de grabar con fans es maravilloso, siempre están apoyando y fue muy bonito compartir ese momento con ellos, y mi sobrino Noah, de dos añitos, sale unos segundos porque era algo que me hacía ilusión, esta grabación fue una experiencia muy emocionante.
La segunda canción que ha visto la luz ha sido Darte mi vida, una pieza llena de amor… ¿Desde dónde compones mejor, desde el amor o desde el desamor?
A mí me parece que se escribe mejor desde el desamor, cuando uno esta desgarrado se escribe mejor, pero también he escrito temas desde momentos buenos. Darte mi vida habla de que cada uno tiene su persona y existe, esto que entrecomillas se llama “la media naranja”. Sí, creo que esa persona existe, que algún día la encontraremos y que hay que desear encontrar esa persona para llegar a ella. Cuando la encuentras realmente es cuando uno se entrega… Esa persona llega.
¿Deseas que llegue esa persona?
Sí, supongo que todos deseamos eso, si esa persona existe por supuesto que deseo que llegue… ya llegará… ahora todo mi amor lo ocupa el nuevo disco.
Después de tres años lejos de los escenarios, ¿tienes más nervios que antes por el regreso?
Siempre hay emoción cuando uno presenta un disco, pero después de tres años estoy especialmente emocionada. Los nervios nunca los dejas de tener, los bonitos y los feos. Los tienes cuando estas componiendo pero cuando el disco sale a la luz, escuchas los comentarios, saber si a la gente le gusta, es realmente un proceso muy emocionante.
¿Qué parte del proceso creativo te gusta más?
La parte del proceso creativo que más me gusta es escribir y grabar –la grabación de este disco en Londres ha sido muy especial- y después la parte del directo, el estar en contacto con los fans, esa parte me gusta… La promoción, es un parte que hay que hacer, todas las partes tiene su punto, pero especialmente la composición, la grabación y el directo.
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