Leonardo DiCaprio y Toni Garnn han revolucionado Saint Tropez. La exclusiva localidad de la Costa Azul francesa ha sido el destino de esta atractiva pareja para un viaje de placer y negocios. El actor estadounidense, de 39 años, y la modelo alemana, de 22, tuvieron tiempo de relajarse bajo el sol del Mediterráneo en un yate en alta mar y de acudir a una cena de gala organizada por la fundación de DiCaprio para recaudar fondos para preservar los sitios naturales más salvajes del planeta. Invitados de excepción como Bono, líder de U2, Cara Delevingne, Selena Gómez, Jared Leto, Marion Cotillard, Joan Collins o la espectacular novia del anfitrión, Toni Garrn, no faltaron a esta velada que se celebró en la exclusiva villa Domain Bertraud Belieu.
Tras esta gala, DiCaprio y Garrn tuvieron tiempo de relajarse a bordo de un fabuloso yate. La feliz pareja aprovechó para darse un chapuzón y la belleza de Victoria Secret paseó su espléndida figura por la cubierta del barco. Sin duda, esta belleza rubia de ojos azules y piernas interminables dio muestras del espectacular cuerpo que enamoró a la estrella de cine. La bella top escogió un bikini bandeau en color azul turquesa para broncearse al sol, mientras que el actor optó por un clásico bañador azul marino.
Entre compromiso y compromiso los novios aprovechan cada minuto de su tiempo libre para estar juntos. La historia de amor de esta pareja se remonta a mayo de 2013, durante la exclusiva fiesta que organizó la firma de joyas Grisogono en el Festival de Cannes donde surgió el flechazo. Desde entonces son inseparables y son habituales sus viajes juntos: París, Cannes, Ibiza, donde se les vio el pasado verano surcando las aguas en el yate de unos buenos amigos, y este verano Miami o Saint Tropez han sido sus destinos elegidos.
El actor ha celebrado en Saint Tropez su primera gala benéfica, que resultó un éxito al lograr recaudar 18,5 millones de euros. Para un día tan especial para DiCaprio como este, Toni Garrn escogió un diseño de encaje en color verde esmeralda de Elie Saab con el que se convirtió en el centro de todas las miradas.
DiCaprio organizó una cena solidaria que reunió a numerosos actores, cantantes y modelos asistieron y acudalados magnates, que llegaron a pagar entre 5.000 y 100.000 euros de entrada. El actor pronunció un discurso en el que quiso recordar la importancia de preservar el medioambiente: "Tenemos que redoblar esfuerzos para proteger una biodiversidad rica", dijo DiCaprio ante 500 invitados VIP. Un discurso que dio paso a una subasta, en la que DiCaprio puso en venta su propia Harley Davidson, con las firmas de Martin Scorsese y Robert De Niro, y puso a la venta dos papeles de figurante en una de sus próximas películas, que cosecharon donaciones por 1,8 millones de euros.
Bono cantó junto a Julian Lennon (hijo de John), y puso en venta su guitarra personal, subastada por 750.000 euros.
Una escultura de Damien Hirst se vendió al millonario Len Blavatnik por más de 4,5 millones de euros, mientras que un dibujo de Picasso fue adquirido por el magnate sudafricano Patrice Motsepe por 750.000 euros. Una gala que resultó todo un éxito y que logró recaudar 18,5 millones de euros que serán destinados a financiar la preservación de los últimos rincones salvajes de la Tierra y a implementar medidas respetuosas con la naturaleza. DiCaprio creó esta fundación en 1998, en colaboración con expertos y líderes medioambientales, con el objetivo de proteger la biodiversidad, apoyar a la conservación de bosques y océanos y paliar los efectos del cambio climático.