La actriz y colaboradora de televisión, Mónica Pont, dedica cada instante que le permite su trabajo para estar en compañía de los que son actualmente los dos amores de su vida: su hijo Javier y su novio Dimas Soler-Roig.
Mónica y sus chicos se encuentran en la isla de Ibiza donde disfrutaron de una jornada de relax. Primero comieron en un restaurante del puerto para después salir a navegar a bordo de un yate.
Mónica llevaba un desenfadado vestido azul marino, con unas cuñas marrones y un gran bolso de playa. Su novio fue el primero en dirigirse a la embarcación para hablar con el capitán del barco y dio muestras de ser todo un caballero encargándose de subir a bordo el pequeño equipaje que llevaban para pasar el día.
Después de él subieron Mónica y su hijo, que llegaron cogidos de la mano hasta el puerto. Fue a bordo del barco donde se produjeron las imágenes más tiernas entre madre e hijo, ya que Mónica no puede evitar derretirse y no parar de sonreír cuando está con él, y le dedicó muchos besos y atenciones. El niño de diez años es fruto de su matrimonio con Javier Sagrera, con el que tuvo una larga disputa judicial por la guarda y custodia del pequeño.
Lejos quedan esos momentos de dolor ya que Mónica rehízo su vida junto al empresario Dimas Soler-Roig, con el que está desde el año 2007. Aunque durante el mes de diciembre de 2013 la actriz declaró en el plato de Sálvame, donde trabajaba como colaboradora, que su relación sentimental con Dimas se había roto tras su paso por el "reality show", Campamento de Verano, la pareja pudo superar ese bache y a los pocos meses se reconcilió.
La isla de Ibiza es el destino predilecto de esta pareja y cada año suelen repetir, ya que es el lugar que eligieron para sus primeras vacaciones juntos en el año 2007, siempre en compañía de Javier, que ya está hecho todo un hombrecito y que guarda gran parecido físico con su madre.
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